jueves, 31 de octubre de 2013
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Rodrigo y Diego primeros condes de Castilla
Los primeros condes castellanos fueron nombrados por los reyes asturianos de entre los miembros de su familia, para garantizar su fidelidad y control, en la segunda mitad del siglo IX Los condes tienen el encargo real de cuidar de la defensa de unas tierras alejadas del poder áulico y en peligro de constante de agresión musulamana, además de cobrar impuestos y administrar justicia. Los dos primeros condes son Rodrigo y su hijo Diego Rodríguez Porcelos. Es la primera vez que un conde dependiente de los reyes de Asturias se hace hereditario, aunque se piensa que el motivo fue la gran fidelidad que el conde Rodrigo profesó hacia Alfonso III en sus particulares conflictos políticos internos. Ambos condes hacen un esfuerzo repoblador notable. Rodrigo desplaza la frontera hasta Amaya, Urbel del Castillo y Moradillo de Sedano, en el año 860. Su hijo Diego hace lo propio con Castrojeriz y Oca (alrededor del 880). Diego Rodríguez Porcelos pasará a la historia también por la repoblación de la ciudad de Burgos en 882, futura Cabeza de Castilla.
Introducción a la historia del Condado de Castilla y Reino de Castilla de Arteguias
Hablar del nacimiento y desarrollo del Condado de Castilla es hacerlo de una de las señas de identidad de la España en que vivimos. El difuso e incierto nacimiento remoto de Castilla ha llenado innumerables páginas de diversos estudiosos, historiadores, literatos y científicos, todos ellos afectados por un cierto sentimiento romántico No llegan a ponerse totalmente de acuerdo en los detalles, ni seguramente lo harán, puesto que el origen de este territorio y su organización política en la Alta Edad Media (siglos VIII y comienzos del IX), que será con los siglos uno de los grandes reinos hispanos, surge en medio de una de las épocas más conflictivas y con menos documentos escritos conservados, por lo que las conclusiones son, casi siempre, hipotéticas y muy influidas por lo legendario. Lo que sí parece claro es que el origen de Castilla hay que buscarlo en los intermitentes procesos de repoblación y resistencia que se originan al este del Reino de Asturias y que tiene sus primeros movimientos en las últimas décadas del siglo VIII. Hay que recordar que el eje principal por el que atacar a Asturias y León durante las casi permanentes razzias cordobesas es precisamente el costado oriental del joven reino, especialmente por el Valle del Ebro. Las gentes que lo protagonizan son, mayoritariamente, una combinación de pueblos celtibéricos poco romanizados (cántabros y vascones) y que tampoco se hallaban demasiado influidos por el modo de vida y sistema político visigodo. Son pueblos eminentemente guerreros con ánimo de libertad e independencia. Cierto es que a estos territorios llegarían también algunos minoritarios contingentes de emigrantes del sur (hispano-romanos e hispano-visigodos) que se habían concentrado al norte de la Cordillera Cantábrica tras la conquista musulmana y la labor emprendida por Alfonso I de recogida de población cristiana para deshabitar la Cuenca del Duero. Pero, en general, el origen guerrero e independiente de la mayor parte de la población, la peligrosidad de estas tierras y su carácter montañoso y pinariego no invitaría a la instalación en ellas de importantes señores de la vieja nobleza visigoda ni relevantes señores eclesiásticos, por lo que la feudalización que se da en el reino astur-leonés, aquí no se produce, impidiendo que la tierra se concentre en manos de una aristocracia. En definitiva, las peculiares condiciones del nacimiento y juventud de este territorio forjarán y garantizarán, durante siglos, el carácter de libertad individual de los castellanos, que se opondrán activamente a las razzias musulmanas. De igual modo no aceptarán de grado el completo sometimiento a Oviedo y León, por lo que las tiranteces y revueltas secesionistas contra la corte serán continuas. Esta personalidad tendente a la independencia guerrera y el peligro de los ataques musulmanes forzarán a la construcción de numerosas fortificaciones que darán, con el tiempo, nombre propio al condado primero y reino después. Estos castillos no hay que imaginarlos como las grandes fortalezas bajomedievales que han perdurado hasta nuestros días en todo el solar español, sino como pequeños atalayas y recias torres situadas en lugares estratégicos y con carácter plenamente defensivo. Es una época de inferioridad cristiana frente a un Emirato de Córdoba que se consolida y domina bélicamente casi toda la península. Decimos que su control es sólo bélico porque las aceifas cordobesas van a castigar intermitentemente durante décadas y siglos el territorio cristiano norteño (prácticamente hasta la disolución del califato a comienzos del XI), pero sin una voluntad clara de ocupación firme ni de asentamiento estable. La falta de ambición repobladora emiral y califal hará del fenómeno reconquistador cristiano un proceso imparable. A pesar de que durante varios siglos, los cristianos del norte van a recibir continuas acometidas y numerosas derrotas, perdiendo fortalezas y desbaratando incipientes repoblaciones, siempre el proceso retornaría al poco tiempo, recuperándose el terreno perdido. Esta Castilla original que va cobrando personalidad propia, en medio de un territorio castigado por la destrucción musulmana y la escasa dependencia directa de la capital ovetense, es un territorio poco delimitado conocido desde antiguo como Bardulia. Geográficamente, se puede situar al oeste de Álava y ocuparía la zona montañosa del sur de las actuales provincias de Cantabria y el norte de Burgos (también el noroeste de Palencia, la llamada comarca de Campoo). Prueba de este avance intermitente hacia el sur es la concesión del famoso fuero a los repobladores de Brañosera (población en la esquina noreste de Palencia, casi en el límite provincial con Cantabria). Corría el año de 824, durante el reinado de Alfonso II "El Casto" cuando Munio Núñez concede a unas cuantas familias procedentes de los Picos de Europa una serie de derechos de explotación de las nuevas tierras. A mediados del siglo IX, durante el reinado de Ramiro I, Castilla va adquiriendo notoriedad y surgen los dos primeros Jueces de Castilla: Nuño Rasura y Laín Calvo (842).
lunes, 2 de septiembre de 2013
martes, 27 de agosto de 2013
Wicca Celtíbera celebra la ceremonia pagana más multitudinaria de España
Como viene siendo tradición, el pasado día 23 de junio de 2013 Wicca Celtíbera celebró la ceremonia pública del Solsticio de Verano en la localidad de Pinto (Madrid), con la peculiaridad de haber supuesto uno de los mayores despliegues de nuestro Culto, oficiada y auxiliada por 23 hermanos/as y asistida por unos 50 creyentes en un Ritual que contó con la asistencia de más de 5.000 personas, convirtiéndose sin lugar a dudas en la ceremonia pagana más multitudinaria de toda España.
La normalización de nuestras prácticas ha de pasar indefectiblemente por la visibilización de las mismas si queremos que sean respetadas social y públicamente, pues lo contrario significará una vez más ocultamiento, furtivismo y marginalidad y en lo práctico la imposibilidad de reclamar unos derechos íntegros y efectivos religiosamente hablando.
Hemos sufrido la incomprensión de una sociedad atemorizada y secuestrada por el exclusivismo religioso durante siglos, pero es un hecho que oficiar ritos públicos como el que reseñamos, que mostrarnos tal cual somos no tiene por qué significar desprecio social, pues pasamos por alto que aquellas personas que nos rechazan en su interior también guardan la misma semilla, la misma sangre y tradición de quienes nos transmitieron la Vieja Religión.
Aún sufriendo la censura informativa de los medios de comunicación, que miran para otro lado buscando sobre todo la jarana y los excesos etílicos, hasta ellos saben que ritos como este no podrán ocultarlos por mucho más tiempo y tarde o temprano tendrán que ceder ante una sociedad conocedora de nuestros Cultos y por lo tanto abierta para asumir el respeto público que nunca debimos perder.
Dos décadas de esfuerzo, voluntad y motivación de los hermanos y hermanas de la Wicca Celtíbera nos han llevado hasta aquí, más allá o por encima de la incomprensión, los desplantes o las chanzas, orgullosos de poder llamar a los Dioses Antiguos y a nuestros Ancestros sin miedo a significarnos. El precio ha sido muy alto, pero la recompensa también: sentir la emoción, años tras año, de cientos, miles de personas entregadas como antaño a la devoción de nuestros/sus Dioses, recogiendo con avidez milenrama dorada para guardar en sus hogares un pedazo de este Sol que ha de renacer el próximo Solsticio, evocando a sus Antepasados y entregando a las llamas sus desdichas para que el Fuego Sagrado purifique sus vidas.
Os dejamos con un vídeo de resumen y estas bellas y emotivas imágenes para lanzar un mensaje claro y rotundo… no hemos vuelto, porque nunca nos fuimos.
sábado, 17 de agosto de 2013
martes, 13 de agosto de 2013
Asómate y descubre el Territorio Vetón en el Oeste salmantino
Salamanca es una provincia excepcionalmente rica en castros y, principalmente, en el Oeste. Aunque unos pocos de ellos, como Ledesma, pueden haber tenido origen a finales de la Edad del Bronce o en la primera Edad del Hierro, la mayoría surgen y se desarrollan en la segunda Edad del Hierro, a partir de los siglos V y IV a.C.
Su emplazamiento está condicionado por los factores geográficos y las vías de comunicación. Se ubican en lugares escarpados que facilitan la defensa, cerca de cursos de agua que, además de tallar el terreno, son necesarios para el abastecimiento del poblado. Algunos, como el castro de Salamanca, se sitúan en las zonas de contacto de dos comarcas complementarias económicamente (Armuña cerealista y Campo Charro ganadero). Otros, como los abundantes castros del oeste de la provincia –que nos conducen al camino- parecen surgir en relación con los filones mineros (cobre, hierro, oro…) que abundaban en el territorio.
A pesar de que el territorio inaugurado, en esta primera ocasión, por la Diputación de Salamanca se circunscribe a Lumbrales con Las Merchanas y Yecla de Yeltes con Yecla la Vieja, el territorio vetón tiene una mira mucho más amplia en el oeste salmantino. Desde Ledesma, donde iniciamos nuestro viaje, pasamos por Villarino de los Aires en el Teso de San Cristóbal, Pereña en el Teso de la Virgen del Castillo, Barruecopardo y su Casa de Quiquín, Hinojosa de Duero en la Cabeza de Moncalvo, San Felices de los Gallegos y el Castelmao, Lumbrales y las Merchanas, Bermellar y el Castillo de Saldañuela, Encinasola de los Comendadores y el Picón de la Mora, Saldeana con El Castillo –el mayor campo de piedras hincadas de Europa-, Yecla de Yeltes con El Lugar Viejo y, finalmente, Gema con Los Castillos.
El camino, como se percibe, es largo, por lo que aconsejamos realizar esta Ruta de Castros y Verracos en un completo fin de semana, para comenzar en Ledesma y finalizar en Yecla de Yeltes. Nosotros, dada la importancia que ha tenido la puesta en servicio del ‘Territorio Vetón’ a cargo del Área de Turismo y Patrimonio de la Diputación de Salamanca, con su diputado, Antonio Gómez Bueno, llevando la dirección del proyecto, dividiremos en dos esta ruta.
El nuevo proyecto de la Diputación
Nos acercamos a un pasado próximo que nos conecta con los pueblos vetones que habitaron la provincia de Salamanca. Yecla de Yeltes y Lumbrales ofrecen lo mejor de su cultura ancestral con museos y espléndidos castros donde perderse en una ruta inolvidable, que será la primera parte de este reportaje en la serie Caminos de Salamanca.
Desde este miércoles la Casa de los Condes de Lumbrales se ha convertido en la ‘puerta de entrada’ al Territorio Vetón. Así lo destacó el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, al inaugurar este espacio, que dijo “jugará un importante papel en el futuro turístico, no solo del Abadengo, sino del partido judicial de Vitigudino”. Este insólito edificio del siglo XIX, en el mismo corazón de Lumbrales, será el Centro de Recepción de Visitantes. Ambientado en la época de su creador, Ricardo Pinto da Costa, la restauración de la Casa de los Condes de Lumbrales ha requerido de una inversión de 493.000 euros, cantidad de la que 277.000 ha sido financiada a través del Plan de Dinamización Arribes Sur promovido por la Diputación de Salamanca y financiado a partes iguales entre esta institución, el Gobierno central y la Junta de Castilla y León. El resto del montante, 216.000 euros, han sido financiados mediante el programa Castros y Verracos, con ayudas FEDER (70%), y la Diputación de Salamanca (30%). A partir de estos momentos la gestión del edificio recaerá en el Ayuntamiento de Lumbrales, estando prevista su apertura al público a partir del 12 de agosto. El precio de entrada será de 2 euros.
Lumbrales y La Casa del Conde
Llegamos a Lumbrales tras dejar atrás otros emblemáticos castros y espacios vetones. En el mismo corazón de la villa se encuentra la Casa del Conde, que alberga el Centro de Recepción de Visitantes del Territorio Vetón que engloba los recursos patrimoniales de la cultura vetona conservados en Lumbrales y Yecla de Yeltes, desde los últimos siglos del primer milenio a. C. hasta los comienzos de la nueva era, y su posterior romanización.
La puerta de la Casa del Conde está protegida por un magnífico verraco conocido en la localidad como ‘el burro de la Barrera’, que representa a un jabalí en posición de acometida, perfectamente identificable, con presencia de algunos detalles del animal como los colmillos o el sexo. Un aperitivo para la ineludible visita al castro de Las Merchanas.
En su interior, el visitante dispone de una oficina de recepción e información donde conocer las posibilidades que depara la visita al Territorio Vetón, las salas del Museo Arqueológico y las destinadas a recrear el ambiente en el que vivió Ricardo Pinto da Costa. Estos espacios para la información y la interpretación facilitarán la visita posterior por los castros.
Hagamos historia de la Casa del Conde
En la década de 1960, el Ayuntamiento de Lumbrales adquirió este inmueble con la desprendida colaboración de los Pinto da Costa, cuya vinculación generosa con el Abadengo no acaba con su apoyo decidido al ferrocarril. Cien años después, en 1972, donaron los terrenos que propiciaron la otra gran obra pública de este territorio, la construcción del muelle fluvial de Vega de Terrón, que permitió enlazar Castilla con el Atlántico por vía fluvial, en un Duero navegable hasta su desembocadura en Porto.
Este hermoso inmueble debe su nombre a D. Ricardo Pinto da Costa Fernandes Reis, nacido en 1825 en Vila Nova de Gaia, cuya ladera mira esplendorosa el poderío multicolor de Porto, y que fue nombrado primer Conde de Lumbrales en 1888 por el rey Alfonso XIII, como reconocimiento al esfuerzo de conectar por vía férrea España y Portugal, a través de este territorio de El Abadengo.
Penetrar en esta casa significa adentrarse en un universo muy particular, donde la figura de Ricardo Pinto da Costa se hace patente en sus salones, forjas y escayolas, donde todavía se escuchan los ecos de los afanes y ambiciones de este empresario soñador. El edificio antiguo, llamado ‘Casa de los Abuelos’, es el solar de Antonio Bartol y Cayetana Pérez, padres de su esposa Francisca Bartol. El otro edificio, conocido como ‘Pabellón de la Infanta’, fue construido por Pinto da Costa coincidiendo con la inauguración de la línea de ferrocarril de La Fuente de San Esteban - Barca d’Alva.
El paso del tiempo añade a la biografía de los hombres perfiles de penumbra; algo así ha sucedido con el primer Conde de Lumbrales cuya vida ha alimentado quimeras de leyenda para aquellos que han seguido su transitar desde su Porto natal hasta Lumbrales. Conocida es su faceta de hombre de negocios; poco sabemos, sin embargo, de los dictados de su corazón que le llevaron a contraer matrimonio con una joven de Lumbrales, lo que le convirtió en parte imprescindible de esta tierra.
La inauguración del ferrocarril hizo concebir al Conde la ilusión de la presencia en Lumbrales de la realeza española. Esta expectativa le llevó a levantar el Pabellón Real, con referencias coloniales portuguesas, para agasajar con los máximos honores a los ilustres invitados. El 8 de diciembre de 1887, bajo la mirada atenta y orgullosa de Pinto da Costa, protagonista de tan gigantesca obra, se inauguró el ferrocarril entre el júbilo y la incredulidad de las gentes arribeñas. Un gran sueño se hacía realidad, los vapores de las locomotoras de dos países representando a sus culturas, se unían simbólicamente en el Puente Internacional de Vega de Terrón, en La Fregeneda, para alimentar la ambición de situar a una comarca en el mapa de la modernidad. Sin embargo, ningún miembro de la Casa Real acudió a la inauguración. Fueron meses después cuando la infanta Isabel de Borbón visitó la Línea del Duero y en la estación de Lumbrales recibió homenajes y obsequios.
En 1985, la falta de rentabilidad económica determinó su cierre y quince años después pasó a ser un recurso patrimonial declarado Bien de Interés Cultural y que ahora languidece, llorosa y destartalada, ante la indiferencia oficial, pudiendo convertirse en eje vertebrador y dinamización turística y económica, junto al Duero, de toda la comarca y su enlace con Portugal.
El palacete acoge, además del Centro de Recepción de Visitantes del Territorio Vetón, exposiciones sobre el paisaje, la arqueología y las relaciones transfronterizas de Lumbrales y su comarca. De los orígenes prehistóricos a la artesanía textil, la Casa del Conde nos abre sus puertas y nos prepara para la visita al castro de Las Merchanas. Todo un completo compendio de imágenes y gráficos de comunicación, realizados por la empresa salmantina Creativos Diseño Gráfico, nos permiten adentrarnos en el territorio con espléndidas ilustraciones descriptivas de cada castro donde, junto a una muestra de paneles, interpretan durante el viaje cada instante de la vida de los vetones en el castro. Además, en la avenida de Lumbrales, junto al Árbol Gordo, en el mismo centro de la villa, se encontraba el Verraco de Las Merchanas –que posiblemente representa a un jabalí- y que, tras su traslado al propio castro, ocupa ahora una pieza escultórica con extraordinaria semejanza a la original pero con diseño contemporáneo. Esta obra y su peana –como homenaje al escultor Ángel Mateos- han sido diseñadas por Creativos y realizadas por el escultor Gerardo González.
Las Merchanas
En Lumbrales, junto al límite con el término municipal de Bermellar, y sobre un promontorio granítico situado en la confluencia del regato de Vallitorredondo con el río Camaces, se encuentra el Castro de Las Merchanas. Situado a 640 m de altura, en la desembocadura del Vallitorredondo en el Camaces, en un lugar en que las masas de granito que se desploman sobre el río forman una península de fácil defensa.
Presenta una forma ovalada y una muralla bien conservada, cuya función defensiva se refuerza mediante un campo de piedras hincadas enfrente de la puerta principal que completan las defensas, con una superficie de más de 14.000 m2. Esta gruesa muralla en algunas zonas llega hasta los 6 metros de anchura, salvo en el cerro del oeste, donde la topografía del terreno la hace innecesaria ya que se existe un acantilado sobre el Camaces. Se trata de uno de los castros más importantes y mejor estudiados de la provincia de Salamanca.
El origen del castro es prerromano, y se sabe que ya estaba habitado desde el siglo III a. C. por los vetones, que ocuparon el suroeste de la Meseta Norte en la II Edad del Hierro (siglos V-II a. C.), pueblo celta que desarrolló en la Península la Cultura de Cogotas II o Cultura de los Verracos. Los primeros vestigios de romanización que tiene el castro datan de comienzos del siglo I d. C., y se sabe que estuvo ocupado hasta la segunda mitad del siglo V, cuando fue abandonado, quizá durante las contiendas entre suevos y visigodos.
Como ya se ha comentado, el Castro de Las Merchanas es uno de los castros mejor estudiados de la provincia de Salamanca, ya que durante el siglo XX se realizaron varias excavaciones de las cuales se obtuvieron importantes hallazgos, como fueron los restos de un edificio de época romana en cuyo interior se localizaron, entre otras piezas, fragmentos de una escultura de mármol, o un verraco (escultura zoomórfica de granito, sin patas ni peana, que tendría como misión proteger el ganado y los campos), que ha regresado al castro tras su exhibición en la vía pública de Lumbrales. También se descubrió con estas excavaciones una necrópolis que se extiende junto a la muralla por la parte norte, donde se recuperaron algunos objetos. Aún y así, se piensa que pueden existir, al menos, otras dos necrópolis, una de incineración, correspondiente a los primeros siglos antes de Cristo, y otra de los siglos I, II y III de nuestra era, con epigrafía incluida.
Para acceder al lugar, lo hacemos a través del sendero ‘musealizado’ por la puerta sur, donde se puede realizar un recorrido hacia la puerta principal, y ver las piedras hincadas y visitar parte de la muralla. Las murallas vetonas, que como se indicó fueron reformadas bajo el dominio de Roma, su campo de piedras hincadas, el muro romano, los grabados en roca y su orgulloso verraco que vuelve al lugar de su origen, desvelarán sus secretos.
El circuito de Yecla de Yeltes
Este segundo circuito lo comenzamos en el pueblo de Yecla de Yeltes. Las estelas romanas reutilizadas en algunas fachadas nos dan las primeras pistas. El Museo del Castro, dotado de nuevos recursos didácticos y el cercano Centro de Turismo Arqueológio nos preparan para este viaje. En la Plaza Mayor de Yecla visitamos el Aula Arqueológica donde se han reunido, con un criterio principalmente didáctico, una serie de elementos que ayudarán a una mejor comprensión del yacimiento y de las épocas históricas en él representadas. Aquí se hallan expuestas piezas originales procedentes del castro, entre las que destaca una magnífica colección epigráfica y, por supuesto, una rareza extraordinaria, un verraco perfectamente conservado.
Desde el pueblo nos dirigimos hacia el sur... Yecla la Vieja nos espera, donde en la tarde del Lunes de Aguas se aprovecha para merendar los hornazos y disfrutar del campo, en jornada que acuden visitantes de los pueblos de la comarca.
Pero centrémonos en el motivo de nuestra visita, el castro de El Lugar Viejo de Yecla, a ocho kilómetros escasos de Vitigudino, uno de los más importantes y conocidos del territorio salmantino, tanto por la magnitud de sus fortificaciones como por la riqueza de sus restos arqueológicos, entre los que citaremos especialmente sus grabados rupestres, y que ocupa una extensión de unas 5 hectáreas.
En la carretera a Villavieja de Yeltes encontramos sobre una abrupta plataforma el castro prerromano de Yecla La Vieja, situado en la confluencia del río Huebra con el arroyo Varlaña. El emplazamiento del castro en tal lugar se debe a que aprovecha las defensas naturales que tiene el terreno, sus escarpadas pendientes. A parte de esta defensa natural, el castro tiene una gruesa muralla, de hasta 7 metros de ancho en algunos puntos, y 6 metros de alto en todo el perímetro, la cual está adaptada a las ondulaciones del terreno. La defensa del recinto se completa con la presencia de piedras hincadas situadas frente a las puertas principales.
Los orígenes del castro se remontan al siglo V a. C., en el inicio de la Segunda Edad del Hierro. Se trata de un poblado vetón. Los celtíberos habitaron el castro hacia el siglo III a. C., como demuestran los abundantes elementos de hierro encontrados por los arqueólogos. En el siglo I d. C., el castro fue ocupado por los romanos, muestra de ello son las impresionantes estelas funerarias que se exponen en el Aula Arqueológica del pueblo (piedras decoradas con tallas en las que indican el nombre de la persona enterrada y el año de su defunción). Algunas de las estelas funerarias fueron reutilizadas como elementos decorativos en muros y fachadas de la localidad de Yecla. La decadencia del castro acaece en época visigoda, que es cuando empieza a despoblarse, aunque no queda totalmente vacío hasta finales del s. XII cuando sus habitantes se trasladan a la actual Yecla de Yeltes. En época de los Reyes Católicos se construyó en su interior la ermita de la Virgen del Castillo y motivo de controversia en cuanto a su impedimento para la realización de futuras excavaciones.
La puerta principal al castro tiene forma de embudo, estrechándose las paredes hasta convertirse en un ceñido callejón. Este pasadizo entra en el castro situándose en paralelo a la muralla (el llamado esviaje), y así permitía defender el acceso con tiros cruzados. En las zonas donde la muralla no tiene excesiva pendiente existe una barrena de piedras hincadas para aumentar la protección. Son grandes y puntiagudas lajas de granito que dificultan el avance del enemigo a pie o a caballo.
El Castro de Yecla ofrece al visitante un extraordinario y original conjunto de grabados rupestres, tanto en las rocas cercanas al castro, como en las situadas en el interior y exterior de la muralla. Son grabados muy simples, que representan sobre todo caballos, además de toros, cabras, jabalíes e incluso alguna serpiente y, muy raramente, se pueden ver figuras humanas. Pero también se pueden observar curiosos símbolos, signos geométricos (cruces, espirales, retículas, etc.).
El recorrido exterior del castro se recomienda iniciarlo por la parte izquierda y, según se va avanzando, se pueden observar las peculiaridades de la muralla, con sus ondulaciones y sus distintas puertas, algunas para acceder al arroyo Varlaña. Además, debemos de ir fijándonos en las distintas piedras que forman la muralla para descubrir los grabados anteriormente comentados.
‘Territorio Vetón’, una nueva forma de turismo que ofrece una experiencia cultural diferente. Naturaleza, Cultura e Historia entrelazadas para el visitante y que, por el bien de nuestros pueblos y nuestra provincia, pueda continuarse en el futuro con otras rutas y otras infraestructuras.
Luis Falcón
Luis Falcón
jueves, 1 de agosto de 2013
Festividad de Lougunasatvs. La fiesta del Dios Lugoves
La Rueda se mueve hacia el Sur-Oeste, donde el fuego y el agua se encuentran.
La fiesta de Lughnasad, también llamada fiesta de Lammas, es una festividad que marca el inicio del otoño. Se puede celebrar en su fecha o en luna Llena.
En una fiesta puramente masculina, contraria a Imbolc (femenina).
Celebración de los primeros frutos de la cosecha, un momento para dar las gracias por la mágica conjunción de la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego que producen los alimentos que comemos.
Los Antepasados celebraban dos cosas: Dar las gracias y la preparación para la recogida de las cosechas. Es el sacrificio del grano que da lo que tiene para dar. De ahí que se usa un pan como representación de Dios-Diosa en la tierra.
Es la época de peregrinación a los Lugares Sagrados. También es la época para celebrar los matrimonios.
En este punto el ciclo de la ardiente pasión empieza a templarse, ya que el deseo de la acción es neutralizado por la sabiduría. Ya no se centra en el interés en si mismo, si no que se desarrolla una comprensión de las necesidades de los demás.
COMO SE CELEBRABA ANTIGUAMENTE
Aunque el calor reina sobre la tierra, Lughnasad marca el Inicio del Otoño. Es una festividad que se celebra después de las cosechas y representa la conjunción del Fuego y el Agua.
Los frutos y los vegetales madurados tardíamente forman parte de la celebración así como de las ofrendas que se hacen a Lugh el Dios Solar.
Es un momento propicio para debates entre Druidas, Sacerdotisas y Bardos. Antiguamente como casi todos los ritos estacionales, se solían celebrar en los Lugares Sagrados: los Círculos de Megalíticos.
Los Druidas y Sacerdotisas celebraban un complejo ritual en el centro del Círculo de Piedras mientras todo el clan observaba con atención. Cuando terminaban era el momento de empezar la diversión, que se prolongaba durante todo el día siguiente. Lughnasad es el rito de agua y¡ eso siempre es refrescante en esa época de calor!.
Los clanes preparaban el pan con los cereales recogidos en la primera cosecha. Un pan que las Sacerdotisas ofrecían a los Dioses para que lo bendijeran y después se repartía entre todo el grupo guardando un pequeño pedazo para los Seres de la Naturaleza.
Al ser ésta una fiesta masculina se organizaban juegos y carreras, bailes y peleas en las que los hombres tenían el protagonismo de la misma forma que las mujeres lo tenían en Imbolc. Los guerreros participan en todas las actividades tanto deportivas como más sosegadas como son los juegos de tablero e incluso algunos se atreven con la poesía, la danza y el canto, narrando cuentos y leyendas.
Y cuando finalmente muere el sol al atardecer del día de Lughnasad se queman y entierran algunas flores simbolizando el final de la fiesta…
martes, 23 de julio de 2013
viernes, 12 de julio de 2013
miércoles, 26 de junio de 2013
Los indoeuropeos
(..) los primeros testimonios históricos de los diferentes grupos indoeuropeos, desde el Oriente hasta el Occidente, nos revelan a las gentes indoeuropeas como altamente capacitadas para la guerra. Tanto la India védica como los poemas homéricos, la épica germánica o las tumbas de Hallstatt o La Tene, revelan una sociedad imbuida de los valores como el arrojo en el combate, la fuerza física, la destreza en el manejo de las armas, en la que el honor, la lealtad y el heroísmo ocupaban los lugares de privilegio de la estimación . Una sociedad de príncipes guerreros con tumbas dotadas de esplendidas armas y brillantes ajuares. (..)
lunes, 24 de junio de 2013
La impronta de los reyes visigodos
Año 661. El rey visigodo Recesvinto, enfermo y cansado tras las luchas contra los vascones, decide hacer un alto en su camino. Cree que el paraje elegido junto a un manantial es un buen lugar para establecer su campamento y esperar que su afección renal mejore. La vida transcurre con normalidad y el rey se recupera de su enfermedad notablemente, hecho que atribuye al poder curativo de las aguas de la cercana fuente. En agradecimiento por su mejoría manda construir una basílica dedicada a San Juan Bautista, que tanta relación tuvo con el agua.
Pasados 1.352 años, las mujeres y los niños pasean por el campamento con sus mejores galas: Peplos púrpuras (vestidos abiertos que se ciñen al cuerpo con cintos y solo se unen en los hombros por broches) propios de la cultura germánica y túnicas dalmáticas, amplias y mucho más decoradas con bordados, de estilo bizantino imitado por los visigodos. No es que el tiempo no haya pasado en Baños de Cerrato, sino que este fin de semana la localidad celebra, dentro de sus Fiestas de San Juan Bautista, la I Feria Visigoda y muchos de los vecinos han colaborado vistiéndose al estilo de la época para dar más realce a esta rememoración histórica.
De esta manera, vecinos y visitantes recorren los puestos de alimentación y artesanía que se han instalado cerca del manantial o baños que dan nombre al pueblo. También conocen mejor el estilo de vida de quienes estuvieron acampados en este mismo lugar hace 13 siglos. Comprueban como eran esos asentamientos en los que se compaginaba la vida militar y civil gracias a El Clan del Cuervo, cuyas representaciones históricas de algunos espacios y actividades nos transportan al siglo VII. Es fácil reconocer la tienda en la que el noble habita durante la guerra. Una réplica de una cama, un oratorio con una cruz y bordados del Tetramorfos, el trono desde el que recibir a las visitas y, por supuesto, el armero en el que se ven el yelmo, la lanza, el escudo, la espada y la armadura laminar, nos hblan de la categoría militar y el puesto que el noble ocupa en la jerarquía.
Otras armas más comunes como el sax (una especie de machete muy común entre los germánicos), lanzas, escudos y cascos también nos ilustran sobre qué tipo de luchas protagonizaban los visigodos en tiempos de guerra. Además, podemos visitar un scriptorium, un taller de labrado de madera, el trabajo artesanal de huesos y cuero, una fragua para dar forma al metal, un taller de medicina en el que se puede ver cómo preparaban los brebajes sanadores e incluso un taller textil.
Ayer, mientras algunos paseaban por la feria y el campamento visigodo, otros asistían al rito hispano visigótico-mozárabe que tuvo lugar en el interior de la pequeña Basílica de San Juan. Una misa diferente a la actual en la que ocupa un lugar destacado la música litúrgica que ayer corrió a cargo del Coro Vox Vitae de Valladolid, dirigido por Jorge Colino, y la participación activa de los asistentes al responder a las plegarias.
A continuación, unas Coplas de Ciego dieron a conocer a los asistentes, a través de una narración poética, la llegada del Rey Recesvinto a Baños de Cerrato.
Por su parte, las diez peñas de la localidad prepararon cinco paellas para ofrecer una degustación de la que repartieron unas 1.500 raciones.
Talleres infantiles, tiro con arco, visitas guías a la Basílica combinadas con la proyección del documental Recaredo, Rex Gotorum, completaron los actos de la jornada. Hoy se repetirán algunos talleres y las calles se animarán con yinkanas, pasacalles y un torneo de caballeros visigodos, para acabar a media noche con la hoguera en honor a San Juan.
Diariopalentino.es
La fiesta pagana de San Juan en la Hispania bajo dominio musulmán
¿Sabíais que en la España musulmana se celebraba San Juan en una fiesta llamada la ANSARA? Una jarcha describe este día:
1 Albo dia, este día, 2 día del ansara haqqa!
3 Vestiré mew 'l-mudabbaj 4 wa nashuqqu 'l-rumha shaqqá
1 !Albo día este día, 2 día de San Juan, en verdad!
3 Vestiré mi [jubón] brochado 4 y quebraremos la lanza
En la Córdoba califal de Abderramán III (siglo X), que marca el apogeo de Al-Ándalus, gozaba de esplendor la pascua de Ansara o fiesta del solsticio de verano, el 24 de junio, que conmemoraba tanto la natividad de Juan el Bautista como la hazaña de Josué al detener el curso del sol para conseguir el exterminio del ejército de los Amorreos.
En tal día, se estrenaban vestidos y destacaban las carreras de caballos, ejercicios de destreza, disfraces carnavalescos, certámenes poéticos y hogueras, preferentemente encendidas junto a higueras. Otras costumbres típicas, como regar las casas y sacar los vestidos al rocío, eran criticadas como propias de «incrédulos».
El influjo de costumbres de los cristianos sobre los musulmanes es denunciada en un documento enviado al poeta y rey de Toledo y Córdoba Al-Ma'mun (siglo XI), respecto de una de sus mayores fortalezas, la de Magerit, posterior ciudad de Madrid: «En las noches de San Juan y de san Pedro se tenía que reforzar la vigilancia en las murallas de la plaza, porque los infieles y enemigos de Alá se juntaban a pretexto de sus devociones a los benditos siervos del Señor, y recorrían los campos con lascivos bailes y gritos de alegría, así los hombres como las mujeres, que, sin velos que tapasen sus rostros, corrían desordenadamente ofendiendo a Alá con sus gritos», y a pesar de las advertencias en sentido contrario, los musulmanes acudían «a estas escandalosas fiestas a pretexto de encender luminarias, en las que oían azalás (preces) subversivas y blasfemias contra el profeta querido de Dios», por lo que se solicitaba del poderoso monarca «que tales noches prohíba ir a los cristianos a la ermita de la Virgen de las Tochas, que contra la ley del Corán se les permite adorar como gentiles idólatras de los ídolos, y que mande se cierren las casas de los ídolos cristianos, que cercando la población eran cuarteles donde, además de juntarse para maldecir a Alá y al Profeta, tramaban conspiraciones para apoderarse de las fortalezas»
Como vemos, la festividad de origen pagano de San Juan, no solo se seguía celebrando en la Castilla del norte, la original, la vieja, aun en tiempos cristianos. Sino que en el reino de Toledo, que mas tarde seria conocido como Castilla la Nueva, las gentes continuaban celebrando al menos esta festividad pagana aun en tiempo de los musulmanes. En parte, porque el grueso de la población no era árabe, sino Hispana sometida al islam.
domingo, 23 de junio de 2013
La sociedad castellana en la alta edad media
(..) La sociedad castellana de la edad media se caracterizó por ser una sociedad feudal en la que la organización política estaba basada en relaciones personales de fidelidad y vasallaje entre señores, con un grupo social dominante que distaba mucho de encontrarse sometido a la autoridad real (..)
Hasta el momento la dinámica de las guerras había mantenido el espíritu de la caballería, puesto que la guerra no dejaba de ser el principal elemento de cohesión del sistema feudal. Las expediciones militares o las correrías en una tierra poco fértil y actuando en un clima de frontera militar en la que la posibilidad de moverse con facilidad era una ventaja y además permitía la ampliación de tierras, fueron elementos más apropiado para hacer efectivos los vínculos feudales. Las guerras suponían además del incremento de tierras, también efectivos humanos y propiedades, prestigio, poder e, incluso, vínculos matrimoniales que forzaban lazos de parentesco.
Los orígenes de Castilla – Ubaldo de Casanova y Todoli
La repoblación de Castilla
(..) La corriente migratoria experimentada y que compuso ese conglomerado de gentes que se encontró entre los primeros pobladores estuvo formada por mezcla de cántabros, vascos y población autóctona descendiente de poblaciones celticas; autrigones, várdulos y caristios. A los que había que sumar hispano romanos huidos de la ocupación musulmana y visigodos, gente en principio hispana, poco romanizada, y aún menos germanizada, que poco a poco conformará un nucleo de poder con tradiciones y características muy diferentes del reino astur-leones (..)
Los orígenes de Castilla – Ubaldo de Casanova y Todoli
viernes, 21 de junio de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
Código de conducta de los caballeros de la Orden de la Escama. Castilla 1445
Valor:
Buscar la excelencia en todas las tentativas que se esperan de un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.
Justicia:
Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' sin las trabas que suponen los prejuicios o el interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que tú ves como 'justo' concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
Lealtad:
Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales por los que decidiste vivir. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
Defensa:
El caballero ideal estaba obligado por su juramento a defender a su señor feudal y a todos aquellos que dependían de él. Tratar siempre de defender a tu nación, a tu familia y a todos aquellos a los que tú consideras dignos de tu lealtad.
Coraje:
Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal. Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio de los preceptos y de la gente que valoras. Pero, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje son primos hermanos. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad. Buscar la verdad cuando sea posible, pero acordándose de atemperarla con la clemencia, porque la verdad pura puede llevar al dolor.
Fe:
Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.
Humildad:
Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros, dejar que eso lo hagan los demás por ti. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.
Generosidad:
Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
Nobleza:
Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Franqueza:
Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
miércoles, 19 de junio de 2013
martes, 18 de junio de 2013
La herencia de los pueblos germánicos no interesa en Castilla
La Comunidad destruirá 824 tumbas visigodas en Vicálvaro tras excavarlas
Las obras de urbanización del barrio de Los Ahijones, en Vicálvaro, desenterraron en 2010 una necrópolis visigoda con 824 tumbas y restos de 1.500 individuos de entre finales del siglo V y el VII. Ahora, en 2013, esa historia llega a su fin: una vez excavado, el Gobierno regional ha decidido destruir el descubrimiento porque “carece de relevancia para conservarlo”.
Hace tres años, el Ejecutivo autorizó una intervención arqueológica y ordenó excavar el área, de tres hectáreas, extrayendo y documentando los restos. Sin embargo, el yacimiento no se protegará pues se encuentra en “un estado muy precario”. Los restos metálicos y cerámicos hallados fueron trasladados al Museo Arqueológico regional. De hecho, los huesos humanos se encuentran a la espera de decidir si serán destruidos o enterrados en otro lugar.
La necrópolis, una vez documentada, será destruida para levantar allí calles y parques del nuevo barrio. El desarrollo urbanístico de Los Ahijones data de 2004, pero la ejecución de las 15.400 viviendas previstas se ha ido demorando. Hasta ahora sólo se ha realizado un 5% del movimiento de tierras previsto. Suficiente en cualquier caso para descubrir el yacimiento.
El director regional de Patrimonio Histórico, Ignacio Muñoz, contó ayer a EL PAÍS que no se trata de un enclave excepcional; hay otros 60 en toda la región de esa época, y al menos dos (Los Remedios, en Colmenar Viejo; y Sieteiglesias, en Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias) se conservan en mejor estado, han sido adaptados como museo “y va mucha gente a verlos”. “En el caso de Vicálvaro, la zona es de difícil acceso (aún no ha sido urbanizada y carece de calles), y las tumbas son más precarias; por ello, en vez de museizarlo se decidió que era más interesante realizar una excavación y estudio de los restos”, añadió.
La excavación ya está concluida. Es una de las necrópolis de mayor tamaño de la región, en parte porque, dado que no se iba a conservar, se decidió excavarla entera. Las fosas, a 30 centímetros de profundidad, miden entre 160 y 170 centímetros de largo y medio metro de ancho. Los cráneos rescatados estaban orientados al este. Se han hallado ajuares con restos metálicos y cerámicos (puñales, broches, etcétera).
Los visigodos no enterraban a sus muertos junto a sus poblaciones, así que en los alrededores, quizá a kilómetros de distancia, debía haber un importante enclave muy poblado, dado el tamaño de la necrópolis, que aún no ha sido descubierto. Junto a las tumbas no se han encontrado restos de cabañas o construcciones.
Los visigodos fueron un pueblo germánico que penetró en el Imperio Romano en el siglo IV y conquistó la península ibérica a inicios del V. En el VIII fueron barridos por los musulmanes.
La concejal socialista Ana García D'Atri pidió ayer en la comisión municipal de Las Artes que se paralice la urbanización del área sobre la que se asienta el yacimiento, para preservarlo y convertirlo en un hito arqueológico de Vicálvaro. “Cambiaría la concepción cultural de un distrito sin apenas patrimonio, en el que solo hay instalaciones deportivas y el parque Faunia”, añadió.
El Grupo Municipal Socialista, liderado por Jaime Lissavetzky, pide al Ayuntamiento que cree “zona de reserva” ahora que “todavía es posible”, “antes de que las juntas de compensación de Los Ahijones eliminen cualquier rastro del yacimiento”.
Lissavetzky insiste en la necesidad de preservar el equilibrio entre el desarrollo y el patrimonio, siempre protegiendo este último.
El Tribunal Supremo anuló en septiembre del año pasado el desarrollo urbanístico de Los Ahijones (y el resto de nuevos barrios de Madrid), convirtiendo el área de nuevo en suelo sin urbanizar.
El Ayuntamiento trabaja ahora a marchas forzadas para tener listo, antes de que acabe el verano, un nuevo plan que devuelva la zona al estado anterior a la sentencia; en ese proyecto se podría hacer un excepción con la zona del yacimiento.
El área municipal de Patrimonio se remitió ayer a la decisión de la Comunidad de excavar, documental y destruir la necrópolis. Este diario no ha podido averiguar si se asienta sobre suelo privado o público.
jueves, 6 de junio de 2013
martes, 4 de junio de 2013
Celebramos el Día de los Castillos con una ruta senderista entre Gormaz y Berlanga de Duero
El próximo 8 de junio se celebra el Día de los Castillos. En esta ocasión, queremos conmemorar la jornada en Berlanga de Duero (Soria) localidad de la que el Cid fue alcalde, según recoge la Crónica General de 1344. La Asociación de Amigos del Castillo de Berlanga, en colaboración con el ayuntamiento de la localidad y la empresa Musgo y Liquen ha previsto una jornada de senderismo, cultura y gastronomía para celebrar este día. Se trata de una actividad con la que pretenden acercar a la población el interés por los castillos, especialmente por los dos que tienen previsto visitar: los castillos de Gormaz y Berlanga. Para ello han previsto una marcha senderista además de una serie de actividades que os detallamos a continuación:
Programa Día de los Castillos:
8:30. Salida de Berlanga de Duero en autobús hacia Gormaz.
9:00. Visita guiada al Castillo de Gormaz.
10:00. Salida senderismo hacia Berlanga (17 km.)
12:00 Parada en el Sabinar de Morales. Interpretación del entorno y almuerzo.
15:00. LLegada a Berlanga y comida en Posada de los Leones (Menú incluido).
18:00. Visita guiada al Castillo de Berlanga.
El precio de la actividad es de 25 euros e incluye autobús, visitas guiadas, almuerzo, comida y seguros de responsabilidad civil y accidentes. Aquellas personas interesadas en ampliar información la encontrarán en la web www.musgoyliquen.es/castillos
miércoles, 29 de mayo de 2013
lunes, 20 de mayo de 2013
jueves, 16 de mayo de 2013
sábado, 11 de mayo de 2013
viernes, 10 de mayo de 2013
martes, 7 de mayo de 2013
Battle of the nations 2013
Este próximo fin de semana es el campeonato mundial de Battle Of The Nations. España participa en ese campeonato, el equipo nacional tiene a varios representantes de Castilla. ANIMO!!!
martes, 30 de abril de 2013
Baelisto dios del sol brillante, la luz y del fuego purificador. Señor de Beltaine
Baelisto es una deidad adorada por los celtas de la Rioja, los berones. No se han encontrado muchas referencias a este dios en la geografía hispánica. Tan solo la ya mencionada en la Rioja (Castilla) y en Asturias, tierra de los astures, donde aun hoy sobreviven algunos topónimos de pueblos que hacen relación directa al dios, como el pueblo de San Juan de Beleño, en la ya citada Asturias.
Muy posiblemente Baelisto y como ocurre con gran cantidad de dioses en las Galias y en Hispania, está vinculado a un lugar concreto. Por lo cual es complicado encontrar mas referencias al dios fuera de ese ámbito cultural o geográfico, al menos con el mismo nombre.
Andoni Saenz de Buroaga (Referencias al culto precristiano del monte Bilibio). Cree emparentar al dios de los berones Baelisto, con un culto a los montes y alturas, algo también muy extendido entre las religiones naturalistas como fue la celta. Esto no significa que fuera una deidad de los montes, aun cuando posiblemente ejerciera un poder sobre su territorio, sino quizás mas bien que para la nación de los berones el dios viviera en el monte Bilibio.
La composición del nombre Baelisto, parece vincularlo claramente con el radical Bhel “blanco / brillante” y la terminación “sto”, con “el que mas”. De tal forma una interpretación muy aproximada desde el punto lingüístico del nombre, nos dice que Baelisto significaría “el mas resplandeciente / el mas brillante”, es decir, el Sol.
Parece muy evidente que Baelisto tiene una relación directa con el también dios de los galos Belenos / Apolo, siendo ambos dos dioses símbolos no el poder del sol como tal, es decir, de la fuerza bruta o heroica. Sino de la luminosidad del sol, de la luz, del fuego. Yn dios que representa al fuego, como medio de luz, de grande, de poder purificador de las cochechas, ganado, y malos augurios. Así al menos estaba considerado en las Galias, donde los hermanos del otro lado del pirineo le consagraron la fiesta de Beltaine.
Aun cuando es cierto que muy posiblemente Baelisto sea el mismo dios Belenos de los galos, al menos comparte si simbolismo solar, luminoso y de fuego. No se puede demostrar y seguramente nuca podremos, por ello lo trataremos como un dios semejante pero no igual.
Baelisto será el dios purificador, el dios de la luz resplandeciente, el dios del sol como símbolo del fuego que purifica, que da perdón, que nos limpia de nuestras malas acciones cuando mostramos arrepentimiento.
Es un dios protector al que los galos ofrecían ganado para que atravesara las llamas de las fogatas en su honor durante el Beltaine para que de esta forma fueran purificadas de malas energías, a la par que protegidas.
Hoy en día se cree ver en la tradición soriana del “paso del fuego” una reminiscencia de los rituales celtas hispánicos de purificación. Donde los guerreros o gentes del pueblo, cruzarían las brasas tiradas en el suelo, unos como símbolo de valor, y otros como símbolo purificador.
Publicado por la FRS 1 de Julio del 2011
Publicado por la FRS 1 de Julio del 2011
lunes, 29 de abril de 2013
miércoles, 24 de abril de 2013
Beltaine, ritual de Belenos
Beltaine significa literalmente, si se acepta la composición de la palabra, “fuego de Bel”, nombre con el que se sigue denominando en Irlanda al mes de mayo en irlandés moderno: Beltane “el primer día de mayo”, según el diccionario Dinneen. La información de la que se dispone es escasa, pero no tanto como para que no se esté en condiciones de determinar exactamente el simbolismo de la fiesta, a falta de conocer los rituales completos.
En lo relativo a costumbres gastronómicas, el contenido de la estrofa reservada a Beltaine es bastante pobre:
“Os lo digo, una fiesta particular
Son las riquezas de Beltaine,
Cerveza, coles, leche dulce
Y leche cuajada al fuego”
Esas riquezas son demasiado insignificantes, sobre todo en historia religiosa. Sin embargo, esta atmosfera se percibe mejor si consultamos el libro de las invasiones, donde se cuentan las andanzas de Partolón, primer habitante de Irlanda, donde se indica que
“fue un martes cuando arribó a Irlanda, el decimoséptimo día de la luna de las calendas de mayo”
El poema que sigue a esta afirmación rectifica el día del mes y conserva el de la semana
“Fue el decimocuarto dia, un martes
Cuando descendieron del navío libre
Hacia el puerto en el país claro, azul y brillante
Inber Scene el del escudo brillante”
También en el mes de mayo murió Partolón.
“Sus cuatro hijos dividieron Irlanda en cuatro: ésta fue la primera división de Irlanda. Irlanda permaneció de este modo dividida hasta el exterminio de su pueblo. La muerte les alcanzó en las calendas de mayo, esto es desde el lunes de Beltaine hasta el otro lunes ante Mag Elta, cinco mil hombres y cuatro mil mujeres murieron del lunes al lunes. De ahí es donde viene el exterminio de la raza de Partolón en Irlanda”
Mejor omitamos el número excesivo de muertos prehistóricos. Lo importante es la datación de Beltaine. Por lo visto, todos los habitantes de Irlanda arribaron a la isla en esta fecha, comenzando por los Tuatha de Danaan:
“Zarparon con todos los barcos y, tras tres días, tres noches y tres años, atracaron en la ancha y larga playa arenosa de Tracht Muga, en las tierras de los héroes del Ulster, el lunes de la semana de principios del mes de mayo”
Y Keating, autor de “History of Ireland” confirma
“Hicieron salir sus barcos y al cabno de tres años, tres días y tres noches llegaron a la arena de Tracht Muga, el lunes de la primera semana de mayo”
Entonces, los Tuatha dé Danaan quemaron sus barcos y tras esta fogata, se envolvieron en una nube druídica (céo draoidheachta) para que nadie los descubriera. Si tenemos en cuenta el Dinshenchas de Rennes , fue igualmente en Beltaine cuando Mide, personaje epónimo de la provincia central de Irlanda, encendió en Uisnech y para los hijos de Nemed (“sagrado”), un fuego que debía durar seis años; y Mide cortó la lengua de los druidas locales que n o interpretaron favorablemente su humo.
Pero sin duda, lo realmente importante de Beltaine es el fuego. En un dialogo enigmático con su prometida Emer, Cúchulainn describe así esta fiesta:
“Hasta Beltine, es decir, el fuego benefactor, a saber, los dos fuegos que los druidas hacían con grandes encantamientos. Cada año hacían pasar los rebaños entre ellos (para protegerlos) contra las epidemias. O hasta Beldine, siendo entonces Bel el nombre de un ídolo: los primogénitos (dine) de cada rebaño se atribuían en propiedad de Bel. Beldine es, por tanto, lo mismo que Beltine”.
Quien ha transcrito este texto ennoblece a Cúchulainn atribuyéndole una ciencia etimológica que apenas se cuenta entre las prácticas de los guerreros de Irlanda – al menos en los del ciclo del Ulster – y además, la etimología presenta un alto grado de fantasía. Podemos percibir la interpretación bíblica del sacrificio de Yahvé….pero la descripción coincide con el Glosario de Cormac.
“Beltaine, fuego de Bel, fuego benéfico, es decir un fuego que los druidas hacían con su magia o sus grandes encantamientos; y se llevaban los rebaños (para protegerlos) contra las epidemias todos los años a estos fuegos. Hacían pasar lo rebaños entre ellos”
También era de Samain a beltaine cuando los fianna se alojaban con los hombres de Irlanda. De Beltaine a Samain vivían del producto de la caza y dormían al raso. De Samain a Beltaine no estaban sin embargo inactivos:
“Un dia que Finn y los Fianna estaban en la espaciosa Almain de Leinster, bebiendo en el festín de embriaguez y alegría de Samain, y que los nobles y grandes señores de Irlanda estaban en su presencia, Finn les pregunto si les había llegado el momento de ir a correr y a cazar, pues era la costumbre de Finn y los Fianna pasar el año de esta manera: de Beltaine a Samain, en la caza y la carrera, y de Samain a Beltaine, en la guardia general de todos los hombres de Irlanda”
Además, y según Keating, desde Samain a Beltaine los hombres de Irlanda tenían además a su cargo a los Filid y al parecer, estos se habían vuelto tan numerosos que representaban un tercio de la población. No se dice que hacían en verano.
Está claro, por todo lo que precede, que Beltaine era la fiesta del comienzo del verano. Por tanto no era para protegerse de la intemperie o de los rigores de la temperatura que se encendían los fuegos de Beltaine, y tampoco únicamente para proteger el ganado. El propio San Patricio encendió un fuego con ocasión de esta fiesta y, a pesar de la prohibición real, en Samain, para las Pascuas cristianas encendió un fuego que no gustó a todo el mundo. Según el relato de Muirchu en la Vida Tripartita, los druidas dijeron al rey Loegaire que reinaba en aquel tiempo:
“ese fuego que vemos, sea quien sea que lo ha encendido esta noche, no se apagará en toda la eternidad. Prevalecerá además sobre todos los demás fuegos de nuestra tradición. Y aquel que lo ha encendido – el reinado de aquel que lo ha encendido sobrevendrá esta noche – nos vencerá a todos. Todos los reinos se postraran ante él y él mismo colmará todas las cosas por los siglos de los siglos”
Es más que dudoso que los druidas hablasen en latin, lengua en la que escribe Muirchu, además de que su profecía era muy fácil a posteriori, pues fue redactada bastante después de los acontecimientos que anunciaba. Sin embargo, fue escrita según las normas tradicionales de la Irlanda antigua: una controversia, teológica o mágica, entre el santo y el druida en relación a un fuego que no tenía nada de profano, solo podría tener lugar en la beltaine asimilada a la Semana Santa. ¡Qué lejos queda el ganado! Evidentemente, Patricio había decidido encender su fuego en la Colina de Uisnech, en el centro de Irlanda, y lo había rodeado de un círculo mágico cuyo acceso estaba prohibido a los paganos. Curioso santo, pero muy eficaz, que combate con fuego las llamas del infierno. A continuación, sigue el texto de Muirchu, tambien en latín:
“Los druidas del Rey dijeron a aquellos que iban: “Rey, tu no irás al lugar donde esta el fuego por temor a que después tu mismo puedas adorar a aquel que lo ha encendido, pero te quedarás al lado, al exterior. Lo llamaremos ante ti para que te adore y tú serás el señor. Hablaremos él y nosotros alternativamente en tu presencia y nos pondrás a prueba”. Llegaron al lugar fijado. Una vez hubieron descendido de sus carros y de sus caballos no penetraron en el círculo del lugar en llamas sino que se sentaron al lado. Y San Patricio fue llamado ante el rey fuera del lugar del fuego.”
El tema termina con pruebas a cuyo término San patricio vence a los druidas. Si no supiésemos por lo demás, gracias a su hagiografía, quien es San Patricio, lo tomaríamos por un druida, al igual que a Cristo, mucho más poderosos que todos sus oponentes.
El ambiente de la fiesta conllevaba cierta imposición, absolutamente religiosa, de acuerdo con un breve pasaje de Aided Diarmada “Muerte de Dermot”, que sitúa geográficamente las grandes fiestas y nos informa de su carácter obligatorio:
“Diarmaid y los hombres de Irlanda convocaron gran asamblea de Uisnech en Beltaine, pues había tres grandes asambleas en aquellos tiempos, a saber: la asamblea de Uisnech en Beltaine, la feria de Tailtiu en Lugnassad y el festín de Tara en Samain. Y cualquiera de los hombres de Irlanda que las transgrediese se exponía a la pena de muerte por haber violado la Ley”.
Y aunque solo sabemos del Dios Bel lo que aparece en Tochmarc Emire (El Cortejo de Emer) y el Glosario de Cormac, es imposible pensar en la divinidad gala Belenos, cuya etimología, con un sufijo más o menos, es la misma (el primer elemento, Bel- es al menos indudable y nos puede servir como ejemplo Belisama, “la muy brillante” cuyo sufijo, un superlativo, es distinto)
San patricio no se equivocó: “Encendió un fuego divino muy claro y bendito”
En conclusión, Beltaine es la exaltación del fuego, elemento druídico como el aire, la tierra y el agua. Podemos considerar a Bel un sobrenombre de Lug en su aspecto de luz, opuesto simétricamente al Lug de Samain, que prepara el invierno y la oscuridad. Beltaine era tambien por consiguiente una fiesta sacerdotal: la escasez de testimonios se explica tanto por la ocultación cristiana de todo lo relativo al sacerdocio como por la ignorancia natural de la clase guerrera de todo lo que n o le concernía directamente. Los druidas, por su parte, velaban por el simbolismo solar e ígneo de su fiesta propia. Aquí también, y más que ninguna otra circunstancia, eran los Señores del fuego. La coincidencia nos aporta al menos un indicio fiable en lo concerniente a la datación calendaria de los sacrificios mediante el fuego que señalaron en la Galia los autores antiguos. Era en mayo o en junio, con ocasión de su fiesta (cuyo nombre no conocemos) equivalente a Beltaine, cuando los celtas continentales quemaban los grandes muñecos de madera rellenos con hombres y animales, según indicaban los autores Romanos, celebración que se ha conservado adaptándola bajo la forma de la “Fiesta de mayo” o fuego de San Juan.
La datación de la fiesta del fuego y la correspondencia teonímica de la Galia e Irlanda, con los nombres de Bel y Belenus, aportan la prueba de que Belenus, entendido según la “interpretatio” Romana como un “Apolo”, es un sobrenombre del “Mercurio” galo de César. No es tampoco casualidad si Belisama es un sobrenombre de “Minerva” en la Galia y si Brigit, convertida en Santa Brigida, es la guardiana del fuego perpetuo del santuario de Kildare en Irlanda.
Hermandad DRuida Dun-Ailline'sstatus
La datación de la fiesta del fuego y la correspondencia teonímica de la Galia e Irlanda, con los nombres de Bel y Belenus, aportan la prueba de que Belenus, entendido según la “interpretatio” Romana como un “Apolo”, es un sobrenombre del “Mercurio” galo de César. No es tampoco casualidad si Belisama es un sobrenombre de “Minerva” en la Galia y si Brigit, convertida en Santa Brigida, es la guardiana del fuego perpetuo del santuario de Kildare en Irlanda.
Hermandad DRuida Dun-Ailline'sstatus
jueves, 18 de abril de 2013
jueves, 11 de abril de 2013
miércoles, 27 de marzo de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
Montiel medieval 2013
¡Ahora sí! La versión definitiva y oficial del poster de MONTIEL MEDIEVAL 2013 que tendrá lugar entre los días 12 y 14 de Abril en Montiel, Ciudad Real, España.
En 1369, tras la Batalla de Montiel, Pedro I es derrotado. Después de un asedio de 9 días al castillo donde se refugió, Pedro I intenta negociar con DuGuesclin su posible huída pero es traicionado y se presenta de sorpresa D.Enrique, quien le mata allí mismo con su daga en el llamado "Fraticidio de Montiel".
Con Enrique II sube la Dinastía Trastámara que continuaría siglo y medio más hasta los Reyes Católicos, Isabel y Fernando
En 1369, tras la Batalla de Montiel, Pedro I es derrotado. Después de un asedio de 9 días al castillo donde se refugió, Pedro I intenta negociar con DuGuesclin su posible huída pero es traicionado y se presenta de sorpresa D.Enrique, quien le mata allí mismo con su daga en el llamado "Fraticidio de Montiel".
Con Enrique II sube la Dinastía Trastámara que continuaría siglo y medio más hasta los Reyes Católicos, Isabel y Fernando
jueves, 7 de marzo de 2013
domingo, 3 de marzo de 2013
El lobo vuelve a criar en Madrid
El lobo ha regresado a la Comunidad de Madrid y ya cría en la vertiente madrileña de la sierra del Guadarrama, tras más de 60 años sin hacerlo. Así lo atestiguan las investigaciones —avaladas por fotos y vídeos— del grupo de naturalistas Sierra Carpetania que reflejan las evoluciones de siete ejemplares: dos adultos (pareja alfa), un subadulto y cuatro cachorros. Y es que aunque en los últimos años los lobos habían llevado a cabo incursiones por la sierra madrileña e, incluso, se habían producido ataques esporádicos al ganado, no se tenía constancia de que el cánido se hubiera reproducido en Madrid desde 1952.
Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno regional aclararon ayer que a ellos no les había llegado oficialmente ningún tipo de documentación que acreditase el establecimiento de la especie en Madrid y aseguraron que al ser un animal protegido son necesarios permisos para llevar a cabo una investigación, “algo que no tenían estas personas”, en referencia a los ecologistas que han conseguido las exclusivas imágenes. “En todo caso”, prosiguen, “no sería extraño que alguna pareja entrara desde la vertiente segoviana”. Por este motivo, los guardas forestales están atentos a sus movimientos, sobre todo a partir de febrero, momento en el que los ejemplares comienzan a buscar nuevos territorios.
“Iba en el coche a finales de agosto de 2010, como siempre observando el entorno, cuando divisé un lobo”, relata Omar Alonso, capataz forestal y educador ambiental de la Comunidad de Madrid en la Sierra Norte. El descubrimiento le animó a poner en marcha una búsqueda más concienzuda junto a sus compañeros Rubén Laso y Diego Martín, todos miembros de la Asociación Sierra Carpetania. “Se habían producido ataques a ganado en la zona, por lo que no nos pareció extraño que apareciera algún ejemplar, aunque fuera de forma esporádica”, indica Laso. Sobre todo si se tiene en cuenta que el lobo recolonizó las provincias de Segovia y Guadalajara en los años noventa, y en 1998 los cánidos ya criaron al norte de la provincia de Segovia, y en 2003 se dieron los primeros ataques al ganado en Somosierra. “Era solo cuestión de tiempo que llegaran aquí”, aseguran.
La zona, a pesar de su cercanía con Madrid, mantiene un hábitat todavía privilegiado, que permite el asentamiento de esta y otras especies. Desde encinares, a prados, pinares, matorrales… y con abundancia de corzos y jabalíes, dieta del cánido. “Son más de 125.000 hectáreas de territorio que se extienden por el Guadarrama, Sierra del Rincón y la cuenca del río Lozoya, con una densidad de población humana muy baja”, explica Alonso.
Los tres naturalistas comenzaron a acotar el terreno, estudiando excrementos y marcajes. En otoño de 2010, instalaron las cámaras de foto trampeo. En septiembre de 2010, registraron a una loba adulta a la que se le intuían las mamas bajo el pelaje. “Todavía era complicado aventurar nada, teniendo en cuenta lo que se desplazan”, comenta Alonso. En la primavera del año siguiente grabaron a otra loba en avanzado estado de gestación en Madrid.
Durante ese verano continuaron las investigaciones sobre la ubicación del posible lugar de cría. Los aullidos, un método utilizado tradicionalmente para localizar a la especie, también ayudaron. “Una noche respondieron, fue muy lejano, pero suficiente”, recuerdan. En agosto de 2011, un año después de observar al primer lobo, llegó la recompensa: un vídeo en el que se ve a un cachorro de unos tres meses andando por la noche. “Calculamos que recorrieron entre 15.000 y 20.000 hectáreas antes de decidir cuáles eran las 50 hectáreas de terreno adecuadas para criar [en Madrid]”, explica Laso.
Era agosto de 2011, dejaron una cámara instalada de manera permanente con el riesgo de su robo. A las dos semanas, entre las imágenes, “apareció el cachorro”. En 2012, ya grabaron un adulto solitario, dos cachorros que van juntos y otro ejemplar de unos dos años de edad. El lobo se había establecido en Madrid. Ahora están a la espera de que la Comunidad les autorice la instalación de cámaras y la entrada a zonas restringidas.
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