lunes, 27 de agosto de 2012

Muy historia - Reconquista


Las guerras cantabras dedican la semana a la cultura

La fiesta de las Guerras Cántabras, que organiza el municipio de Los Corrales de Buelna, acerca esta semana al público la historia y las costumbres de los antiguos cántabros y de los romanos que habitaron la región, a través de conferencias, talleres y presentación de libros.
En el campamento que se instala en Los Corrales de Buelna, con motivo de esta celebración, se desarrollarán estas iniciativas divulgativas, que contarán con la presencia del arqueólogo y conservador del Museo Arqueológico de Palencia Carmelo Fernández, el miércoles a las 20.30 horas.
Además, hoy, a las 20.30 horas, el arqueólogo, licenciado en Historia Antigua por la Universidad de Valladolid, Emilio Campomanes, hablará de la Legio VII Gemina, según informa la organización en nota de prensa.
También habrá talleres sobre cerámica indígena y la presentación de los libros "Pax Romana" y "Okela, espartanos en Cantabria".
 
Se han programado talleres, presentación de libros, charlas y danza
La Asociación Guerras Cántabras dedica esta semana a la cultura y ofrece, en la tienda de protocolo del campamento, una serie de conferencias, presentación de libros, charlas y danza que completarán su programa festivo.
El lunes 27 de agosto, a las 17:00 horas, comenzará el taller de cerámica indígena indígena que tendrá continuidad el martes, a la misma hora, en la tienda de la Legión VII Gémina.

La carpa de protocolo se destinará el martes, 28 de agosto, a conferencias y presentación de libros. A las seis y media de la tarde Yeyo Balbás, pregonero este año de la Fiesta de Interés Turístico Nacional de las Guerras Cántabras, y Pedro Santamaría presentarán sus últimos libros, ‘Pax Romana’ y ‘Okela, espartanos en Cantabria’, respectivamente.

Además, ofrecerán una charla sobre la novela histórica en Cantabria y permanecerán en el stand próximo para firmar y vender ejemplares de sus libros. A las ocho y media de la tarde la conferencia versará sobre la Legio VII Gemina: Historia y Arqueología. El ponente en este caso, Emilio Campomanes Alvaredo, licenciado en Arqueología y en Historia Antigua por la Universidad de Valladolid. Es fundador de una empresa de arqueología con una dilatada experiencia en excavaciones como la del antiguo campamento de la Legio VII en León.

El miércoles a las 17:00 horas habrá talleres militares cántabro y romano en la carpa protocolo, a las 20:30 horas la conferencia 'Las armas del enemigo. El equipamiento del ejército de Augusto', a cargo de Carmelo Fernández Ibáñez, arqueólogo y conservador del Museo Arqueológico de Palencia, y a las 21:00 horas se ha organizado una exhibición de danza cántabra a cargo de la academia de baile de Mercedes Seco.

El jueves, 30 de agosto, de 17 a 20 horas tendrá lugar un taller práctico de arqueología, a las 20:30 horas la conferencia 'Los montañeses de la Edad de Hierro, su cultura guerrera y su armamento', a cargo de Jesús F. Torres Martínez, doctor en Prehistoria y Arqueología, todo ello en la carpa protocolo.
 
 

lunes, 20 de agosto de 2012

El dios Cernunnos

Hace unos años, en 2001, el Caldero de Gundestrup fue una de las piezas estrella de la exposición "Celtas y Vettones" celebrada en Ávila. Una de las escenas más conocidas de dicha pieza, que fue cedida por el Museo Nacional de Dinamarca, es la que representa al dios Cernunnos con un torque en la mano derecha -además de llevar uno puesto en el cuello- y una serpiente en la mano izquierda. Esta divinidad pancéltica, identificada con la abundancia y la fertilidad, se pensó que pudiera ser la representada en un conocido fragmento de cerámica numantina. Así lo creyeron estudiosos tan reputados como José María Blázquez, aunque últimas interpretaciones -como la que hoy traemos-, niegan dicha hipótesis. Sea cierto o no, con la excusa de dicho enigma histórico, al menos dejamos constancia de este importante dios del panteón céltico y de aquella ciudad arévaca que pasó a formar parte de la Historia Universal como símbolo de heroica resistencia.

La Comisión Ejecutiva responsable de las excavaciones de Numancia describía en 1912 la imagen pintada sobre una cerámica numantina como "una figura estilizada, con aspecto de ídolo, de frente, con vestidura blanca, los brazos levantados y corona con astas de venado". Tiendo en cuenta esta descripción, y sobre la base de los paralelismos formales existentes entre la imagen numantina y un grabado de Valcamónica (Italia), J.M. Blázquez interpretó esa figura como una representación de Cernunnos en la que el dios aparece de pie, con cuernas de ciervo, los brazos en alto como si se tratara de un orante y una túnica talar. Esta identificación, que ha sido aceptada mayoritariamente por la historiografía,
("La iconografía divina en Celtiberia: una revisión crítica", Silvia Alfayé Villa)

Cernunnos, en la mitología celta, es la deificación del animal macho cornudo. Dios relacionado con la fertilidad y la regeneración ctónica (del griego antiguo χθόνιος khthónios, ‘perteneciente a la tierra’, ‘de tierra’) y divinidad de la abundancia y amo de los animales salvajes. Su rasgo más particular son los cuernos de ciervo. En las representaciónes que se conservan, se le ve anciano, con orejas y cuernos de un ciervo, portando un torque al cuello y en la mano. Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero o simplemente, con cuernos, esta simbiosis simboliza fertilidad y renacimiento (en la tradición gaélica virilidad y renovación), vinculado con el mundo inferior.

Las informaciones exactas sobre el panteón celta provienen de los romanos. Por lo que se desconoce el nombre exacto que los antiguos celtas daban a la mayor parte de sus dioses incluyendo al dios con cuernos. El nombre Cernunnos es de origen latino, que significa "el cornudo" y solamente aparece inscrito en el llamado "Pilar de los navegantes" (Pilier des Nautes), un monumento galo-romano encontrado bajo la catedral de Notre Dame, en París, Francia en 1711. Dicho monumento se encuentra dedicado al emperador romano Tiberio por lo que su datación se remonta hacia el siglo I a.C.2.
Cernunnos aparece comunmente como amo de los animales salvajes, terrestres y acuáticos. Sin duda manifiesta la fuerza, el poder y la perennidad (simbolizada por el ramaje). Se le representa como el donador de un altar con un cesto de vituallas, pasteles y monedas.

La imagen frecuente de la serpiente con cuernos de carnero que acompaña al dios celta, lo asocia con la fertilidad y la regeneración ctónica, así como con la virilidad, prosperidad y abundanca. Otros animales que le acompañan en su rol de «Señor de las bestias» también reafirman dicho simbolismo.

Hallazgos arqueológicos demuestran que fue venerado en la costas al sur de Bretaña y en las Galias Transaplina y Cisalpina. Es asociado en Irlanda con la deidad Derg Corra. Los romanos lo identificaron como su dios Mercurio.

En España se ha encontrado una estela con la representación de este Dios en el Valle de Alcudia (Ciudad Real) relacionada con la migración celta oretana, así como en un vaso encontrado en Numancia.

Cernunnos, posiblemente sobreviviera en la España medieval y renacentista, en diferentes criaturas del folklore popular hispanico, como el Busgoso cantabro.

sábado, 11 de agosto de 2012

Fortaleza de Belmonte, Jornadas de Recreación Histórica

Unos dias de vacaciones.

La pasada semana, hemos estado realizando algunas rutas de senderismo por nuestras queridas Montañas. Siempre me ha parecido muy curioso que Castilla sea identificada con una tierra de campos. No es falso, y los campos ocupan una importante extensión de las tierras castellanas. Pero no menos notable es la presencia de montañas en toda la geografía castellana desde el sur hasta el norte.

Quizás sea esta la gran desconocida de nuestra naturaleza, la montaña. Y puede que quizás por ello continúa en gran parte siendo virgen.

La montaña castellana no está masificada, aún pueden encontrarse lugares y caminos sin demasiada gente, donde disfrutar en soledad de la naturaleza que nos da nuestra tierra.


Hallado un anillo de oro de época visigoda en la cueva de Riocueva

El aro tiene una curiosa decoración formada por cuatro letras enfrentadas similares a algunas estelas cántabras del Valle de Buelna
Las excavaciones que se vienen realizando en la cueva Riocueva de Entrambasaguas ya ha comenzado a dar frutos porque los arqueólogos que trabajan en el yacimiento han encontrado un "excepcional" anillo de oro de la época visigoda.

La pieza presenta una "curiosa" decoración formada por cuatro letras enfrentadas de dos en dos, dispuestas de forma muy similar a los segmentos de círculo que adornan algunas de las estelas discoideas gigantes cántabras del Valle de Buelna.

Esas letras parecen formar la palabra PAVL(A), seguramente el nombre de la persona que lo llevaba puesto cuando fue enterrada en la cueva. Su reducido diámetro permite suponer que Paula era apenas una niña cuando murió, señala el Ejecutivo.

En esta época el oro solía mezclarse con plata para la elaboración de joyas y monedas. El anillo de Riocueva ha sido analizado y contiene un 80% de oro y un 20% de plata.
Aunque se trata de objetos bastante frecuentes en los contextos funerarios de época visigoda, lo habitual es que los anillos sean de bronce o más raramente de plata, lo que convierte a este ejemplar en una pieza excepcional.

La primera campaña de excavación en este yacimiento se desarrolló en el otoño de 2011, con financiación de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria .
Contó con la participación de una docena de voluntarios que, bajo la dirección de los arqueólogos José Angel Hierro Gárate y Enrique Gutiérrez Cuenca, excavaron en diferentes puntos y realizaron una prospección sistemática de las galerías.

En esos trabajos se recuperaron restos humanos de al menos cuatro individuos, fechados por, carbono 14, en torno a los siglos VII y VIII, y un buen número de objetos que les acompañaban en su última morada.

La excavación llevada a cabo en Riocueva se integra dentro del Proyecto Mauranus, dedicado al estudio de la Tardoantigüedad y la Alta Edad Media en Cantabria , a través de la arqueología.
La investigación tiene un enfoque multidisciplinar y cuenta con la colaboración y el asesoramiento de numerosos especialistas de diversas instituciones, como la Universidad de Cantabria (UC), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la Universidad de Valencia, la Universidad del País Vasco, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Poznan (Polonia), el Museo de Altamira o el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria .
Esta colaboración está permitiendo realizar estudios sobre el yacimiento y sus materiales en diferentes campos, alguno de ellos pioneros en la región: análisis de paleomicrobiología, estudios de paleodieta, análisis químicos de materiales, estudios antropológicos, arqueobotánicos, etc.

Además, los materiales arqueológicos están contribuyendo en gran medida a mejorar el conocimiento sobre las producciones metálicas y alfareras de los inicios de la Edad Media en Cantabria .

Teniendo en cuenta la pequeña superficie excavada durante 2011, todo hace suponer que el número de hallazgos relevantes puede repetirse en las siguientes campañas, aumentando, si cabe, la importancia de un yacimiento que está llamado a convertirse en una referencia clave para el estudio arqueológico de los inicios de la Alta Edad Media en el norte peninsular.
Está previsto retomar las excavaciones en septiembre de 2012.

La cueva de Riocueva
Hace unos 1.300 años, a finales de la época visigoda, los habitantes de una aldea cercana utilizaron la cueva de Riocueva, situada muy cerca de Hoznayo (Entrambasaguas, Cantabria ), para dar sepultura a algunos miembros de la comunidad.

Las galerías interiores de la gruta, que ya había sido ocupada en tiempos prehistóricos, se convirtieron así en un improvisado cementerio a comienzos de la Edad Media.

La costumbre de enterrar en las cuevas, frecuente en Cantabria durante la Prehistoria, desapareció durante milenios y sólo se recuperó, de forma esporádica, en algunos lugares en época visigoda, sin que aún estén claros los motivos.

Aunque lo habitual en esos momentos de inicios de la Edad Media era que los muertos descansasen en cementerios al aire libre, por alguna razón algunos individuos fueron sepultados en el interior de cuevas.

Los hallazgos realizados en la primera campaña aportan una importante información sobre los modos de vida de las poblaciones rurales en época visigoda: cómo vestían, qué comían, qué tipo de utensilios usaban en sus tareas cotidianas, con qué se adornaban, cuáles eran las materias primas que utilizaban, etc.

Su relevancia es mayor si se tiene en cuenta que se trata de una época apenas conocida de la historia de la región.

Algunos de los objetos recuperados no habían sido documentados hasta la actualidad en yacimientos de ese periodo en Cantabria , como una copa de vidrio, un anzuelo, cuentas de collar de pasta vítrea de forma tubular e incluso restos de tejido o granos de cereal (mijo).

Además, los difuntos estaban acompañados de vasijas de cerámica, cuchillos, ganchos de huso, una cadenilla de bronce y al menos un recipiente de hierro chapado en ese mismo metal.
También se han conservado varios elementos correspondientes a prendas de vestir y a calzado, como tachuelas de hierro utilizadas en las suelas de las botas o sandalias y el hebijón de cobre de un broche de cinturón.

Aunque, sin duda, el hallazgo más relevante ha sido el de un pequeño anillo de oro con una inscripción.

lunes, 6 de agosto de 2012

Cuando gritaban Castilla...

Mercado medieval en Berlanga de Duero

La localidad soriana de Berlanga de Duero celebra este fin de semana la decimotercera edición de su mercado medieval. Durante dos días - el sábado 11 y el domingo 12 - Berlanga recordará uno de los momentos más apasionantes de nuestra historia: la Edad Media.
 
El ayuntamiento de la localidad tiene previsto celebrar multitud de actividades e, incluso, el sábado a partir de las 21.30 horas en la Plaza del Mercado tendrá lugar lo que han denominado “cena cidiana”, una cena en la que repartirán pan y chorizo a precio muy popular y con la que pretenden recordar la figura del Campeador ya que el Cid tiene importantes vínculos con Berlanga. Según recoge la Crónica General de 1344, el Cid fue alcalde de Berlanga de Duero. Además, y tal y como recoge el Cantar, Berlanga sirvió de posada a las hijas del Cid en su regreso a Valencia.