martes, 30 de octubre de 2012

Tradiciones castellanas para el 1 dia de difuntos o Samonivs

Llega finales de Octubre y aparece Halloween... algo que para muchos de nosotros es algo totalmente ajeno y que vemos como cada vez más jóvenes la practican debido a la globalización y la influencia predominante de la cultura estadounidense... pero lo que pocos saben es que en realidad esta tradición no es tan diferente a como se celebraba o se celebra en muchas partes de Castilla... es decir... que muchas cosas de Halloween como los espíritus, pedir caramelos o decorar con calabazas es algo que ha sido muuuy común en Castilla...
Esto que voy a contar es principalmente a como se desarrolla, ( o se ha desarrollado) esta tradición en la provincia de Madrid – de donde soy- aunque es muy parecida al resto de tradiciones de los pueblos castellanos.
Así que para ir empezando, podemos decir que la noche de los muertos vivientes, cuya tradición hay que encontrarla en la festividad céltica de “Samain”, en la que como todos sabremos, los seres del otro mundo salen de sus tumbas y maltratan a los vivos para que rezen por ellos, mientras vuelven de noche a la casa en la que antiguamente vivieron, algo que se cree en muchos pueblos castellanos y en otros ha derivado que durante esta noche nos aparece la "Santa Compaña" o la "Estantigua", como se dice en Castilla a esta procesión de muertos vivientes, que van en pena y que nos dejo en una de sus leyendas sobre Soria y sobre estas fechas “Adolfo Bécquer”.
La festividad mayormente solía realizarse haciendo una hoguera en mitad del pueblo, para que fuera la única y principal luz del pueblo. En esta hoguera se solían asar castañas y se contaban leyendas o se cantaban canciones populares.
Aparte, las personas para protegerse de los muertos vivientes que volvían a sus antiguas casas, lo que hacían era decorar las casas con calabazas, a las que le hacían agujeros para que parecería una cara con ojos y boca y ponía una vela o luz dentro de la calabaza, siendo las calabazas y las hogueras la única luz que había en los pueblos. Estas calabazas se las daba el poder de protectoras en muchos pueblos, mientras daba un toque terrorífico que servía para asustar a los más pequeños. En muchos pueblos se aprovechaba y se ponían estas calabazas con cara terrorífica en los cementerios o alguna altura de algún cerro o tejado para poder asustar a la gente.
Las calabazas eran el medio principal con el que se solían hacer estas caras risueñas y de luces aunque también se solía hacer con calabacines, botijos, ollas etc.. o por ejemplo en Ajalvír se hacia con la calavera de un asno y en Tielmes recorrían los cerros del pueblo con un botijo al que se le había realizado tres agujeros para hacer la cara y por dentro se le había añadido luz...
Por citar algunos ejemplos de pueblos donde se hace (o hacia) está tradición de la provincia de Madrid eran Ambite, Canencia, El Vellón, Estremera, Manzanares el Real, Loeches, Fuentidueña de Tajo etc.. que por lo que vemos es una zona muy repartida y que por noticias que se tiene estaba muy extendido por la provincia madrileña, por lo que es totalmente erróneo que asociamos como algo totalmente ajeno a nuestra cultura estas calabazas por estas fechas...
En esta festividad era muy común la realización de los “puches”; un postre que se hacia con harina, pan, agua, aceite, anís y azúcar. Se usaba para diferentes cosas como gastar bromas, comerlas entre los amigos o en las hogueras, o los quintos las usaban para tapar las cerraduras de las puertas de las casas (como símbolo de protección, ya que así no podían entrar las ánimas), también se usaban para manchar la cara de la gente etc... Esto estaba muy extendido por todos los pueblos de Madrid e incluso en lugares como Getafe la población de “siempre” lo siguió manteniendo.
Otros pueblos como Valdequemada se comían natillas y “sopas canas” a base de tocino frito, cuadraditos de pan tostado, pimentón y leche.
Muchos pueblos al volverse más pudientes cambiaron los puches o gachas dulces por chocolote con churros y se dedicaban también a hacer pintadas en las casas con el chocolate.
Otra cosa que se realizaba con los puches, era que algunos pueblos los niños intercambiaban sus puches por limosnas, o en otros pueblos los niños o el sacristán pedian dinero para las ánimas y en Mangirón (Madrid) se decía al llamar a las casas.

 " es la noche de los muertos
y también las calabazas
así que danos dinero
o te robamos (a veces dicen ·meamos".

Los postres tradicionales también de esta época son los Buñuelos de Viento y Huesos de Santo, mayormente de cuatro clases, de avellana, de crema, de chocolate y de fresa y que son también símbolos de protección ante las ánimas. Aparte en Ciudad Real están los "tostones"; en Cuenca "los roscos" que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados; en Albacete, "nuegados" y en La Sagra (Toledo) se hacían para tal fecha unos panes con forma humana.
En la mayoría de pueblos de Madrid era costumbre del 1 al 2 tocar la campanilla hasta la madrugada y muchas veces la gente iba vestida de negro. Se llevaban a los cementerios luces para guiar a los muertos y se limpiaban las tumbas. En las casas se ponían vasijas con agua y aceite, sobre la que flotaban las lamparillas que alumbraba y se ponía una por cada difunto de la familia.
En otras partes de Castilla, y como he dicho, muy parecida a la tradición de Madrid, podemos encontrar manifestaciones como la de ir a asar castañas en una hoguera o hacerlo en familia en una chimenea... así tenemos por ejemplo.“La Moragá" que se da en Zonas del Valle del Tiétar y pueblos de Ávila, Béjar y su zona de influencia (Salamanca) y pueblos de los Ibores (Cáceres). El Dia del Calbote, Calbotada, Los Calbotes, La Calbotada, que son diferentes formas muy similares de llamar a esta fiesta en pueblos de Ávila, Toledo, Béjar y Cáceres. O la “Magosta” que se da en Cantabria.
En pueblos de Gredos, Los calbotes son acompañados con un licor que se elabora con mosto y aguardiente denominado “La Angélica”.
Para terminar ya, quiero dejar constancia de cómo se celebraba esta noche en Tajuelo y un cántico a las animas en un pueblo de la ribera burgalesa.
En Tajuelo, en la provincia de Soria, se lleva a cabo el Ritual de las Ánimas al anochecer del día 1 de noviembre. El toque de muertos de las campanas acompaña al vecindario durante todo el proceso. Hay tres grupos: casados, solteros y resto de población. Los dos primeros grupos son los protagonistas principales puesto que son los encargados de ir cantando, salteándose las estrofas, el llamado Cántico de las Ánimas que leen a la luz de las velas en cuatro enclaves de la localidad. Al terminar cada Cántico todos rezan un padrenuestro que inicia el párroco, rezo en el que son acompañados por el tercer grupo que presencia a unos metros a los dos coros y que portan sobre las manos velas protegidas por botes, calabazas o cacharros de barro agujereados.
Al término de cada Cántico resuena por tres veces la campanilla y al finalizar el ritual, el sacristán reparte bollería y vino entre los asistentes.”

En Tubillas del Lago (Ribera del Duero) se canta a las ánimas.

“Animas que estáis penando
en el purgatorio mismo
como presos en la cárcel
esperando su remedio.

El primo llama a la prima
el pariente a la parienta
y el marido a su mujer
le dice de esta manera:

"Esposa del corazón,
como de mi no te acuerdas
como no rezas a Dios
que nos saque de estas penas".

Unos asan en parrillas
otros cuecen en calderas
y otros en pozos de nieve
que son diferentes penas.

A las ánimas daréis,
limosna cuanto pudiérais
otro tanto harán con vos
cuando de este mundo fuera.


Este último ejemplo ribereño ejempliza muy bien las diferentes tradiciones que hemos visto, mucho han cambiado nuestras tradiciones y guardamos similitudes con cosas que se nos han traído de fuera pero que se hacían aquí desde hace tiempo inmemorable y que se han perdido hace muy poquitos años... esperemos que entre tod@s vuelvan a salir iniciativas de decorar nuestras casas y hogares con calabazas sabiendo que es algo típico de nuestra tierra y haciendo hogueras, puches, calbotes y demás cosas que he dicho de una forma comunal tal como se hacia en nuestra tierra en antaño y demos vida a nuestra cultura popular!!.
Extraido del blog: Descubre Castilla

lunes, 29 de octubre de 2012

Que trata de las costumbres propias del caballero

1. Si la nobleza de corazón ha elegido al caballero por encima de los hombres que están sujetos a su servicio, la nobleza de costumbres y la buena crianza convienen con el caballero, pues la nobleza de corazón no podría haber accedido al alto honor de la caballería sin la elección de des y de buenas costumbres. De donde, si esto es así, entonces necesariamente se conviene que caballero se convenga con buenas costumbres y buena crianza.

2. Todo caballero debe saber las siete virtudes que son raíz y principio de las buenas costumbres, y son sendas y caminos de la celestial gloria perdurable; de las cuales siete virtudes son las tres teologales y las cuatro cardinales. Las teologales son fe, esperanza, caridad. Las cardinales son justicia, prudencia, fortaleza y templanza.

3. Caballero sin fe no puede ser bien acostumbrado, pues por la fe ve el hombre espiritualmente a Dios y sus obras, creyendo en las cosas invisibles, y por la fe tiene esperanza, caridad, lealtad, y es servidor de la verdad. Y por falta de fe descree el hombre en Dios y en sus obras y en las cosas verdaderas invisibles, las cuales el hombre sin fe no puede entender ni saber. Por la fe que tienen los caballeros bien acostumbrados van los caballeros a la Tierra Santa de Ultramar en peregrinación, y empuñan las armas contra los enemigos de la cruz, y son mártires cuando mueren por exaltar la santa fe católica. Y por la fe defienden a los clérigos de los hombres malvados que por falta de fe los menosprecian, y los roban, y los desposeen tanto como pueden.

4. Esperanza es virtud que mucho conviene con oficio de caballero, pues por la esperanza recuerdan a Dios en la batalla, en sus cuitas y en sus tribulaciones, y por la esperanza que tienen en Dios tienen socorro y ayuda de Dios, que concede la victoria en la batalla por razón de la esperanza y confianza que los caballeros tienen en el poder de Dios, mayor que en sus fuerzas y en sus armas, Con la esperanza se fortalece y vivifica el coraje del caballero; y la esperanza permite soportar los trabajos y hace que los caballeros se aventuren en los peligros en que se ponen; y la esperanza les hace soportar el hambre y la sed en los castillos y en las ciudades que defienden cuando están sitiados; y si no hubiese esperanza, el caballero no tendría con qué cumplir con el oficio de caballería.

5. Caballero sin caridad no puede ser sin crueldad y mala voluntad, y como crueldad y mala voluntad no se convienen con el oficio de caballería, por eso caridad conviene a caballero. Pues si el caballero no tiene caridad para con Dios y para con su prójimo, ¿cómo amará a Dios, y cómo tendrá piedad de los hombres desvalidos, y cómo tendrá merced de los hombres vencidos que demandan merced? Y si no hay caridad en el caballero, ¿cómo podrá estar el caballero en la orden de caballería? Caridad es virtud que une una virtud con otra y separa un vicio de otro; y caridad es amor, del cual todo caballero y todo hombre puede tener tanto como necesite para mantener su oficio; y caridad hace ligera la gran carga de la caballería , Y así como el caballo sin patas no podría llevar la carga del caballero, así ningún caballero sin caridad puede sostener la gran carga que el noble corazón del caballero sostiene para honrar a la caballería.

6. Si el hombre no tuviese cuerpo, sería invisible; y si lo fuese, no sería lo que es; de donde, si el caballero estuviese en el oficio de caballería sin justicia, convendría que la justicia no fuese lo que es, o que la caballería fuese otra cosa contraria a aquella cosa que es la caballería. Y como la caballería tiene su principio en la justicia, ¿qué caballero acostumbrado a hacer entuertos e injusticias piensa estar en la orden de caballería? Despojar de caballería es romperle al caballero la correa de la espada por detrás y quitarle la espada, para significar que no debe hacer uso de caballería, De donde, si caballería y justicia convienen entre sí tan fuertemente que caballería no puede existir sin justicia, aquel caballero que se hace . a sí mismo injusto y es enemigo de la justicia se despoja a sí mismo de caballería y reniega y descree de la orden de caballería.

7. Prudencia es virtud por la cual el hombre tiene conocimiento del bien y del mal, y por la cual se tiene sabiduría para ser amador del bien y enemigo del mal, Y prudencia es ciencia por la cual se tiene conocimiento de las cosas venideras por las cosas presentes, Y prudencia hay cuando por algunas cautelas y maestrías sabe el hombre esquivar los daños corporales y espirituales. De donde, como los caballeros existen para perseguir y destruir a los malos, y como ningún hombre se expone a tantos peligros como el caballero, ¿qué cosa es más necesaria al caballero que la prudencia? La usanza del caballero de justar y de combatir no se conviene tan fuertemente con el oficio de caballería como lo hace la usanza de la razón y del entendimiento y de la voluntad bien ordenada, pues más batallas son vencidas por maestría y cordura que por muchedumbre de gentes, guarniciones ni caballeros, De donde, como esto sea así, si tú, caballero, quieres acostumbrar a tu hijo al oficio de caballero para mantener el honor de la caballería, debes saberlo acostumbrar a hacer uso de la razón y del entendimiento en lo que puedas, para que sea amador del bien y enemigo del mal, pues por esta usanza prudencia y caballería se unen y convienen juntas para honrar al caballero,

8. Fortaleza es virtud que reside en noble corazón contra los siete pecados mortales, que son caminos por los que se va a infernales tormentos que no tienen fin: gula, lujuria, avaricia, acidia, soberbia, envidia, ira, Por eso, caballero que recorre tales caminos no va a la posada donde la nobleza de corazón fija su habitación y residencia.

9. Gula engendra debilidad de cuerpo por repleción y embriaguez, y gula trae pobreza consigo por el excesivo gasto en comer y en beber, y gula carga tanto el cuerpo de viandas que engendra pereza y flaqueza De donde, como todos estos vicios son contrarios al caballero, por eso el fuerte corazón del caballero los combate con abstinencia y con continencia, y así combate contra gula y contra sus valedores.

10. Lujuria y fortaleza se combaten la una a la otra. Las armas con que lujuria combate a fortaleza son juventud, bellas facciones, mucho comer y beber, ricos vestidos, ocasión, falsedad, traición, injusticia, menosprecio de Dios y del paraíso, poco temor a las penas infernales y otras armas semejantes a éstas. Fortaleza combate a lujuria recordando a Dios y sus mandamientos, y entendiendo a Dios y los bienes y los males que puede dar, y amando a Dios, porque es digno de ser amado y temido, honrado y obedecido. Y fortaleza combate a lujuria con nobleza de corazón, que no se quiere someter a malvados y a sucios pensamientos, ni quiere descender de su alto honor para ser vituperada por las gentes. De donde, como el caballero se llama caballero para combatir los vicios con la fuerza de corazón, caballero sin fortaleza no tiene corazón de caballero ni tiene las armas con las que el caballero debe combatir.
11. Avaricia es vicio que desciende sobre el corazón para someterlo a cosas viles; de donde, por falta de noble corazón que no defiende contra la avaricia el noble corazón del caballero son los caballeros codiciosos y avaros, y por la codicia cometen injusticias y entuertos, y se hacen súbditos y cautivos de aquellos bienes que Dios ha sometido a ellos. Fortaleza tiene tal costumbre que no ayuda a ningún enemigo suyo, y si no se le pide ayuda, no quiere prestarla, pues es tan noble y alta cosa la fuerza de corazón en sí misma, y tanto honor conviene que se le tribute, que en las cuitas y en los trabajos debe apelarse a ella y se le debe pedir ayuda. De donde, cuando el caballero es tentado por la avaricia a inclinar su noble corazón a alguna maldad, deslealtad, traición, entonces debe recurrir a fortaleza, en la cual no encontrará flaqueza, ni cobardía, ni desaliento, ni falta de socorro y ayuda. Y pues con fortaleza el corazón noble puede ser fuerte para vencer a todos los vicios, caballero avaro, diablo, ¿por qué no eres noble y fuerte de corazón para que no estés sometido a viles acciones y a viles pensamientos por la avaricia? Pues si avaricia y caballería conviniesen entre sí, el usurero, ¿por qué no es caballero?
12. Acidia es vicio por el cual el hombre es amador del mal y desamador del bien. Por ello éste es el vicio por el que mejor se pueden ver en el hombre señales de condenación mejor que en otro vicio, y por lo contrario de la acidia se pueden conocer mejor en el hombre señales de salvación mejor que por otra virtud. Por consiguiente, quien quiere vencer y superar acidia conviene que tenga en su corazón fortaleza por la cual venza la naturaleza del cuerpo, que por la corrupción y el pecado de Adán está inclinada al mal. El hombre que tiene acidia, siempre que obra bien algún hombre, se disgusta por ello, y cuando algún hombre obra mal, siente disgusto de que el daño que causa no sea mayor. Y por eso tal hombre extrae trabajo y mal del bien y del mal de los demás hombres. De donde, como el disgusto causa sufrimiento y trabajo a la persona, si tú, caballero, quieres vencer este vicio, te conviene rogar a la fortaleza que fortalezca tu corazón contra la acidia; la cual fortaleza vence recordando que Dios, si hace bien a un hombre o a muchos, de todo ello no se sigue que no pueda hacerte bien a ti, puesto que a él no le da todo cuanto tiene y a ti no te quita nada del tuyo.

13 . Soberbia es vicio de desigualdad, pues hombre orgulloso no quiere tener par ni igual, y por eso ama estar solo. Y pues humildad y fortaleza son dos virtudes y aman igualdad y son contrarias al orgullo, si tú, caballero orgulloso, quieres vencer tu orgullo, reúne en tu corazón humildad y fortaleza; pues humildad sin fortaleza no es fuerte contra orgullo, pues en la humildad sin fortaleza no hay fuerza y el orgullo no puede ser vencido sin fuerza.¿Serás orgulloso cuando te veas sobre tu gran caballo, guarnecido de todas tus armas? No, si la fuerza de la humildad te hace recordar la razón por la que eres caballero, Y si eres orgulloso, no tendrás fuerza en tu corazón por la cual puedas vencer y expulsar de tu corazón pensamientos orgullosos, Si eres derribado de tu caballo y eres preso y vencido, ¿serás tan orgulloso como eres? No, pues la fuerza corporal habrá vencido y superado al orgullo en el corazón del caballero, y aunque la nobleza de corazón no sea cosa corporal, ¡cuánto más fortaleza y humildad, que son cosas espirituales, deben expulsar al orgullo del noble corazón, que es nobleza espiritual!.

14. Envidia es vicio desagradable a justicia, caridad, largueza, que se convienen con la orden de caballería. De donde, cuando el caballero tiene corazón flaco, no puede sostener ni cumplir con la orden de caballería. Por falta de fortaleza, si no está en el corazón del caballero , la envidia expulsa de su corazón justicia, caridad, largueza; y por eso el caballero siente envidia de no poseer bienes ajenos, y es perezoso para ganar bienes semejantes por la fuerza de las armas; y por eso habla mal de aquellas cosas que querría tener de los que las poseen; por ello, la envidia le hace pensar cómo hacer engaños y faltas.
15. Ira es perturbación en el corazón de la facultad de recordar, entender y querer, Y por esa perturbación, el recuerdo se convierte en olvido, y el entender en ignorancia, y el querer en iracundia. De donde, como recordar y entender y querer son iluminación por la cual el caballero puede seguir los caminos de caballería que la ira y la perturbación de corazón quieren expulsar de su corazón, conviene que recurra a la fuerza de corazón, a la caridad, a la abstinencia, a la paciencia, que son freno de la ira y refrigerio de los trabajos que la ira proporciona. Cuanto mayor es la ira, tanto mayor ha de ser la fuerza que la vence con la caridad, la abstinencia y con la paciencia. Cuanto mayor es la fuerza, menor es la ira y mayor es la caridad, la abstinencia y la prudencia. Y por la minoridad de la ira y por la mayoridad de las virtudes arriba dichas, la mala voluntad, la impaciencia y los demás vicios son menores, y donde menores son los vicios y mayores son las virtudes, mayor es la justicia y la sabiduría; y por la mayoridad de justicia y de sabiduría es mayor la orden de caballería. Hemos dicho la manera según la cual la fortaleza está en el corazón del caballero contra los siete pecados mortales. Ahora diremos de la templanza.

16. Templanza es virtud que está en medio de dos vicios: un vicio es pecado por exceso, el otro es pecado por defecto, Y por eso, entre demasiado y poco, conviene que esté la templanza en tan conveniente cantidad que sea virtud, pues si no fuese virtud, entre demasiado y poco no habría término medio, y eso no es verdad. Caballero bien acostumbrado debe ser moderado en audacia, y en comer, y en beber, y en hablar, que se conviene con mentir, y en vestir, que ha trabado amistad con vanagloria, y en gastar, y en todas las demás cosas semejantes a éstas Y sin templanza no podría mantener el honor de la caballería, ni la podría hacer estar en el medio, que es virtud precisamente por no estar en los extremos.

17. Uso de caballero debe ser oír misa y sermón, y adorar y rogar y temer a Dios, pues por tal costumbre el caballero piensa en la muerte y en la vileza de este mundo, y pide a Dios la celestial gloria, y teme las penas del infierno, y por eso ejercita las virtudes y costumbres que son propias de la orden de caballería. Pero el caballero que hace lo contrario de esto y cree en agüeros y adivinaciones, obra contra Dios y tiene mayor fe y esperanza en el viento de su cabeza, en las evoluciones de las aves y en los presagios que en Dios y en sus obras; y por eso el tal caballero no es agradable a Dios ni mantiene la orden de caballería.

18. Ni el carpintero, ni el zapatero, ni los demás menestrales podrían ejercer su oficio sin el arte y la manera que es propia de su oficio. De donde, como Dios ha concedido razón y discreción al caballero para que sepa llevar a cabo hechos de armas y mantenga la regla y arte de caballería, si el caballero abandona su discreción y su entendimiento, que la razón le significa y demuestra, y expulsa de su corazón la nobleza, y sigue agüeros y adivinaciones, entonces es como el hombre loco que no usa de la razón y hace porque sí lo que hace. Y por eso tal caballero está contra Dios, y, según razón, debe ser vencido y superado por su enemigo, que contra él usa de razón y de discreción y de la esperanza que tiene en Dios. Y si esto no fuese así, se seguiría que agüeros, adivinaciones y alma sin razón convendrían mejor con la orden de caballería que Dios, discreción, fe, esperanza y gran nobleza de corazón; y eso es imposible.

19. Así como el juez cumple con su oficio cuando juzga según testimonios, así el caballero sigue su oficio cuando usa de razón y de discreción, que le son testimonios de lo que debe hacer en hecho de armas. Y así como el juez daría falsa sentencia si no juzgase según testimonios y lo hiciese por agüeros y adivinaciones, así la caballería obra contra lo que es de su oficio cuando desmiente lo que razón y discreción le muestran, y cree en lo que hacen las aves por pura necesidad y porque van volando al azar por el aire. De donde, por ser esto así, el caballero debe seguir razón y discreción y el significado que las armas encierran, según arriba quedó dicho, y de lo que se hace al azar no debe hacer necesidad ni costumbre.

20. Al caballero le conviene ser amador del bien común, pues para comunidad de gentes fue establecida la caballería, y el bien común es mayor y más necesario que el bien particular. Y al caballero le conviene hablar bellamente y vestir bellamente, y llevar bello arnés, y tener casa grande, pues todas estas cosas son necesarias para honrar caballería. Cortesía y caballería convienen entre sí, pues villanía y feas palabras están en contra de caballería. Privanza de hombres buenos, lealtad, verdad, coraje, verdadera largueza, honestidad, humildad, piedad y demás cosas semejantes a éstas son propias de caballero, pues así como el hombre debe reconocer en Dios toda la nobleza, así al caballero se le debe atribuir todo aquello por lo que la caballería reciba honor por parte de aquellos que están en su orden.
21. Por la costumbre y buena crianza que el caballero da a su caballo no es tan mantenido el honor de la caballería como lo es por la costumbre y buena crianza que tiene el caballero en sí mismo o en su hijo; pues la caballería no está en el caballo ni en las armas, sino en el caballero. Por ello, el caballero que acostumbra bien a su caballo y acostumbra mal a sí mismo y a su hijo, haría de sí mismo y de su hijo, si pudiese hacerlo, un animal, y haría de su caballo un caballero.

Raimundo Lulio (1235-1313)

miércoles, 24 de octubre de 2012

El CSIC y la Universidad Complutense identifican el único documento original de Fernán González

Un estudio en el que han participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid, cuyas conclusiones publica la revista 'Journal of Medieval Iberian Studies', ha identificado el único documento original del conde castellano Fernán González, que vivió en el siglo X. El pergamino, que se conserva en la Biblioteca Británica, es un acta notarial fechada en el año 937 y elaborada por el escriba Florencio de Valeránica.

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Un estudio en el que han participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid, cuyas conclusiones publica la revista 'Journal of Medieval Iberian Studies', ha identificado el único documento original del conde castellano Fernán González, que vivió en el siglo X. El pergamino, que se conserva en la Biblioteca Británica, es un acta notarial fechada en el año 937 y elaborada por el escriba Florencio de Valeránica.

El documento, de 23,7 centímetros de alto por 36,8 de ancho, certifica la donación, por parte de Fernán González y su esposa Sancha, del monasterio de Santa María de Cárdaba (en la actual provincia de Segovia) al monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos). Bajo el texto principal, ejecutado en letra visigótica libraria muy cuidada, se añadieron los monogramas de los donantes y los nombres de los confirmantes y del escriba en una caligrafía más suelta y rápida.

Este, según explican los investigadores Julio Escalona y Paloma Vázquez, fue elaborado "probablemente" en el monasterio de Valeránica, en cuyo escritorio trabajaba Florencio, y tras la firma del acuerdo se custodió en el archivo de San Pedro de Arlanza. Allí permaneció hasta 1488, cuando el priorato de Cárdaba pasó a manos del monasterio de Santa María de Sacramenia, y con él, sus documentos. El pergamino salió de Sacramenia en el siglo XIX, a raíz de la desamortización y se perdió su pista hasta su donación en 1943.

FALSIFICACIONES PARA VINCULARSE CON FERNÁN GONZÁLEZ
Asimismo, Escalona recuerda que Fernán González es "uno de los grandes personajes de la Edad Media castellana", que fue conde de Castilla entre 932 y 970 y cuya figura fue "magnificada y mitificada" a partir del siglo XII para reivindicar la identidad castellana frente a León y acabó por convertirse en "un protagonista clave de la historia de Castilla, comparable al Cid Campeador".

En los siglos XII y XIII, según indica el investigador, que pertenece al Instituto de Historia del CSIC, se falsificaron numerosos documentos atribuidos al conde castellano, por medio de los cuales sus autores trataban de vincularse con él. Actualmente, todavía se pueden encontrar algunas de esas falsificaciones, así como copias de documentos auténticos, pero el acta en que se centra el estudio es, hasta ahora, el único original relacionado con Fernán González que se conserva.

Por otro lado, la investigadora de la Universidad Complutense Isablel Velázquez incide en que Florencio de Valeránica fue "uno de los escribas e iluminadores más relevantes de la Castilla del siglo X". "De su escritorio en el monasterio de San Pedro de Berlangas (Tordómar, Burgos) salieron los mejores códices iluminados de ese período. Son obras de lujo, de gran formato y cuidada factura", añade.

Algunos de ellos, según destaca, se conservan actualmente, como el volumen de los 'Moralia in Job' de San Gregorio de la Biblioteca Nacional, pero otros se han perdido o sobreviven fragmentariamente, como la "célebre" 'Biblia de Oña', de la que solo se conservan unos pocos folios en Roma y Santo Domingo de Silos. Además, el monje ejerció como redactor de documentos notariales, actuando a menudo como escriba para los condes de Castilla. Los documentos de la fundación del Infantado de Covarrubias de 978, conservados en Covarrubias y Burgos, son ejemplos de ello.
 
 

martes, 23 de octubre de 2012

Slag om Grolle 19-20-21 oktober 2012 - Welkom in 1627


Slag om Grolle anno 1627 Editie 2012


Castellanos entre otros españoles defendiendo Groenlo

El sitio de Groenlo fue un asedio que el ejército de las Provincias Unidas de los Países Bajos, bajo el mando de Federico Enrique de Orange-Nassau, llevó a cabo en 1627 pueso a la ciudad de Groenlo, bajo dominio español, durante la guerra de los Ochenta Años.
Al cabo de 30 días de asedio, el comandante de las fuerzas defensoras, Matthijs Dulken, pactó su rendición con los holandeses, abandonando la ciudad con sus tropas. Cuando estos se rindieron y volvían a su país intentaron combatir contra otras povincias como Fiesland, pero perdieron dramáticamente a causa de la muerte de su general por una granada. Groenlo permanecería bajo control holandés hasta el final de la guerra.
Aunque de pequeño tamaño, la ciudad de Groenlo, en la provincia de Güeldres, era una ciudad bien fortificada y armada, en una situación geográfica estratégica para el comercio con Alemania. Mauricio de Nassau, tras un intento fallido en 1595, la había tomado en 1597, y Ambrosio Spinola la había recuperado para España tras el sitio de Groenlo de 1606.
Junto con Oldenzaal, Bredevoort y Lingen, Groenlo era una importante base de operaciones desde donde controlar el este del país. Este sería el motivo por el cual los Estados Generales decidieron atacar la ciudad, en lugar de concentrarse sólo en las batallas navales, en las que la flota holandesa superaba a la española.
El ejército holandés de Federico Enrique, de unos 15.000 soldados de infantería y 4.000 de caballería, se trasladó a lo largo del Rin desembarcando en Emmerich. Estaba compuesto por mercenarios escoceses, ingleses, alemanes, frisios y franceses. Llegaron a Groenlo el 20 de julio de 1627, bloqueando inmediatamente las principales vías de acceso a la ciudad con unidades de caballería. Al día siguiente, miles de soldados y obreros del ejército atacante comenzaron a construir un muro de 10 pies de alto y 16 km de largo, que rodeando Groenlo habría de servir como defensa del ejército de las Provincias Unidas. Este muro de circunvalación fue diseñado teniendo en cuenta el alcance de la artillería colocada en él, de manera que los proyectiles que se disparasen sobre la ciudad no alcanzasen la parte opuesta de la construcción. La circunvalación fue terminada en 10 días, aunque durante todo el tiempo que duró el asedio continuaron los trabajos de refuerzo del muro.
Teniendo noticias de que un gran ejército español, al mando de Enrique van der Bergh, estaba estacionado en el sur del país, e intentando evitar un enfrentamiento con éste a campo abierto, donde sería superado en número, Federico Enrique ordenó desplazar parte de sus fuerzas hacia la ciudad alemana de Gogh, intentando desviar la atención de van der Bergh. Las villas que rodeaban Groenlo fueron ocupadas por destacamentos del ejército de las Provincias Unidas para prevenir el avance de las tropas españolas, se colocaron centinelas en toda el área circundante y se establecieron líneas de suministro hacia Deventer y Zutphen, para abastecer de todo lo necesario a las fuerzas atacantes.
Matthijs Dulken, experimentado militar, estaba al mando de la guarnición española de Groenlo, con 1.200 soldados de infantería (sin contar los civiles alistados) y 100 de caballería comandados por Lambert Verreyken. Hallándose bien abastecido, ordenó reforzar las defensas de la ciudad, ya de por sí fortificada. Con la línea de circunvalación terminada, Groenlo fue bombardeada por las fuerzas atacantes, mientras grupos de zapadores holandeses, ingleses y franceses excavaban trincheras en dirección a la ciudad. En los combates que se sucedieron, la artillería holandesa provocó numerosos daños entre las personas y edificios; los destrozos ocasionados en las defensas de la ciudad fueron continuamente reparados por los sitiados. El propio Dulken resultó herido en un hombro, debiendo transferir el mando a Verreyken. Éste, con su caballería, atacó sin mucho éxito las posiciones enemigas, especialmente las trincheras y el baluarte de Ernesto Casimiro de Nassau-Dietz. En Groenlo, debido a la negligencia de un soldado, explotaron dos barriles de pólvora, causando cuarenta bajas entre los sitiados.
Mientras tanto, los zapadores ingleses habían llegado con sus trincheras hasta el foso que rodeaba Groenlo, al que afluía el río Slinge. Para facilitar el cruce del foso destruyeron la esclusa al norte de la ciudad, lo que provocó una bajada del nivel del agua. Tras esto, el ejército atacante intentó cruzar el foso construyendo una presa, pero ésta fue incendiada por los defensores. Finalmente, con el apoyo de dos piezas de artillería, los atacantes consiguieron terminar dos presas a costa de numerosas bajas. Tras haber cruzado el foso, comenzaron a minar los muros defensivos de Groenlo, bajo el fuego constante que contra ellos se hacía desde la ciudad.
Entretanto, Van den Bergh llegó a las cercanías de la ciudad con su ejército, al que había añadido 1.800 mercenarios alemanes, superando en número a las fuerzas de su primo Federico Enrique. Sin embargo, debido a la carencia de fondos, este ejército estaba falto de suministros y llegó a Groenlo demasiado tarde como para enfrentarse a los atacantes en una batalla a campo abierto. Tras un plan para cortar las líneas de suministro holandesas, que fracasó por las desavenencias entre los tercios españoles e italianos, Van den Bergh decidió atacar la línea de circunvalación y penetrar en la ciudad. Su ataque contra las fuerzas escocesas, exitoso en un principio, fue rechazado por el contraataque de las tropas del oficial Morre, que obligaron a los españoles a retirarse.
Federico Enrique intentó negociar la rendición de Dulken, convenciéndole de la imposibilidad de recibir refuerzos desde el exterior, pero éste se negó a las propuestas. El 18 de agosto las tropas inglesas cruzaron el foso y abrieron una brecha en la muralla exterior de Groenlo por la que intentaron penetrar en la ciudad; por tres veces intentaron el ataque, siendo rechazados por la mosquetería de Verreyken, que causó numerosas bajas entre los ingleses. Sin embargo, Dulken, comprendiendo que no podría seguir repeliendo los ataques, y falto de hombres y de armas, envió comisionados para negociar un armisticio.
 Tres días después ambas partes firmaron un tratado mediante el cual la ciudad quedaba en poder de las Provincias Unidas. A las tropas y ciudadanos españoles en Groenlo se les permitió salir con sus armas y propiedades, y se les concedió transporte para la marcha. La ciudad fue ocupada por una guarnición de soldados del ejército de Federico Enrique; la línea de circunvalación fue destruida y las trincheras rellenadas para prevenir su utilización por futuros atacantes. Groenlo quedó en poder de las Provincias Unidas hasta el final de la guerra.
 
 

lunes, 8 de octubre de 2012

Caballeros Pardos

Este era el nombre que recibían los caballeros villanos, con un aire un tanto despectivo por la nobleza de la época.
El termino hacía alusión a las ropas poco elegantes de los caballeros campesinos. Quienes lejos de ser de sangre noble, tener grandes posesiones, o riquezas. Habían conseguido su titulo de caballeros tan solo por méritos de guerra, por tener caballo, o por portar armas de tales. Estas gentes se asemejaban a los caballeros aristócratas en sus armas y armaduras durante el combate. Pero vestidos de civil, utilizaban ropajes humildes que les recordaban su posición social. Ropas de tonos simples, colores poco nobles, (pardos).. A diferencia de los caballeros de sangre, quienes podían permitirse ropas vistosas, con adornos lujosos, y tintes vivos.

 

Siglo de oro. Los tercios y mercado renacentista