lunes, 18 de noviembre de 2019

Paganismo entre los lombardos

Las primeras indicaciones de la religión lombarda muestran que ellos originariamente veneraban a los dioses germánicos del panteón Vanir mientras estaban en Escandinavia. Después de establecerse a lo largo de la costa báltica, a través del contacto con otros germanos adoptaron el culto de los dioses Aesir, un cambio que representaba un cambio cultural desde una sociedad agrícola a una sociedad guerrera.

Tras su migración a Panonia, los lombardos entraron en contacto con los sármatas iranios. De estos pueblos tomaron prestado una larga costumbre de simbolismo religioso. Un largo palo coronado por la figura de un pájaro, usualmente una paloma, derivada de los estandartes usados en batalla, se colocaba por la familia en el terreno en la casa de un hombre muerto en el campo de batalla en guerra y quien no podía ser traído a casa para el funeral y enterramiento. Usualmente el pájaro estaba orientado hacia el punto en que el guerrero había caído.


Orígenes legendarios de los Lombardos

El relato completo de los orígenes lombardos, su historia y prácticas, es la Historia gentis Langobardorum (Historia de los lombardos) de Pablo el Diácono, escrita en el siglo VIII. La principal fuente de Pablo en cuanto a los orígenes lombardos, sin embargo, es la obra del siglo VII Origo gentis Langobardorum (Origen del pueblo lombardo).

El Origo narra la historia de una pequeña tribu llamada los Winnili1​ habitaban en el sur de Escandinavia​ (Scadanan) (El Codex Gothanus escribe que los Winnili primero habitaron cerca de un río llamado Vindilicus en su frontera extrema de la Galia.)​ Los Winnili se dividieron en tres grupos y una parte dejó la tierra natal para buscar campos extranjeros. La razón del éxodo fue probablemente la superpoblación.​ La gente que se marchó estaba guiada por los hermanos Ybor y Aio y su madre Gambara​ y llegaron a las tierras de Scoringa, quizás la costa báltica​ o el Bardengau en las orillas del Elba.​ Scoringa estuvo gobernada por los vándalos, y sus jefes, los hermanos Ambri y Assi, quienes concedieron a los Winnili elegir entre el tributo o la guerra.

Los winnili eran jóvenes y valientes y rechazaron pagar tributo, diciendo «Es mejor conservar la libertad por las armas que mancharla con el pago del tributo».8​ Los vándalos prepararon la guerra y consultaron a Godan (el dios Odín​), quien contestó que concedería la victoria a aquellos a quienes él viera en primer lugar al amanecer.9​ Los winnili eran menos numerosos​ y Gambara buscó la ayuda de Frea​), quien le aconsejó que todas las mujeres winnili debían atar sus cabellos debajo de sus caras como si fueran barbas y marchar junto con sus esposos. Al amanecer, Frea giró la cama de su marido hacia el oriente y le despertó. Así que Godan vio a los winnili primero, y preguntó, «¿Quiénes son estos que llevan largas barbas?» y Frea contestó, «Señor, tú les has dado el nombre, ahora concédeles también la victoria».​ Desde entonces, los winnili fueron conocidos como los langobardos (latinizado e italianizado como lombardos).

Cuando Pablo el Diácono escribió la Historia entre 787 y 796 era un monje católico y devoto cristiano. Por ello, pensaba que las historia paganas de su gente eran «tontas» y «ridículas». 9​11​ Pablo explicó que el nombre «langobardo» venía de la longitud de sus barbas, por las palabras germánicas lang ‘largo’ y bard ‘barba’. Una teoría moderna sugiere que el nombre «langobardo» viene de Langbarðr, un apodo de Odín.​ Priester afirma que cuando los winnili cambiaron su nombre al de «lombardos», también cambiaron su antiguo culto a la fertilidad agrícola al culto de Odín, creando así una tradición tribal consciente.14​ Fröhlich invierte el orden de los acontecimientos en Priester y afirma que con el culto a Odín, los lombardos hicieron crecer sus barbas para parecerse al Odín de la tradición y su nuevo nombre reflejaba esto.​ Bruckner remarca que el nombre de los lombardos se encuentra en una relación cercana a la veneración de Odín, cuyos muchos nombres incluyen «el de la larga barba» o «el de la barba gris», y que el nombre lombardo Ansegranus ('el que tiene la barba de los dioses') muestra que los lombardos tenían esta idea de su deidad jefe.

lunes, 11 de noviembre de 2019

El tumulo de West Kennet. Proximo a Salisbury Hill

West Kennet Long Barrow, o también conocido como túmulo alargado de West Kennet o gran túmulo de West Kennet,1​ es una tumba neolítica o túmulo, situado en una prominente cresta de creta, cerca de Silbury Hill, 1,5 millas (2,4 km) al sur de Avebury en Wiltshire. El sitio fue documentado por John Aubrey en el siglo XVII y por William Stukeley en el XVIII.

El túmulo alargado de West Kennet forma parte del conjunto megalítico de Stonehenge, Avebury y sitios relacionados que fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Los arqueólogos lo clasifican como un túmulo alargado con cámaras y una de las tumbas de Severn-Cotswold. Tiene dos pares opuestos de cámaras de crucero y una cámara única terminal utilizadas para el entierro. Las cámaras funerarias de piedra se encuentra en un extremo de uno de los túmulos más largo de Gran Bretaña con 100 m: en total se estima que se emplearon 15.700 horas-hombre en su construcción. La entrada consiste en un patio o cercado cóncavo con una fachada hecha de grandes bloques de piedras sarsen que fueron colocadas para sellar el acceso.

La construcción del West Kennet Long Barrow comenzó alrededor de 3600 a. C., que es unos 400 años anterior a la primera fase de Stonehenge, y estuvo en uso hasta alrededor de 2500 a. C. El montículo ha sido dañado por prospecciones indiscriminadas, pero las excavaciones arqueológicas en 1859 y 1955-56 encontraron al menos 46 entierros, que van desde bebés hasta personas de edad avanzada. Los huesos fueron desarticulados con algunos de los cráneos y huesos largos faltando. Se ha sugerido que los huesos fueron retirados periódicamente para su visualización o transportados a otro lugar, siendo la fachada de bloqueo retirada y repuesta cada vez que fuera necesario.

Las últimas excavaciones han mostrado que las cámaras laterales se inscriben dentro de un triángulo isósceles exacto, cuya altura es el doble de la longitud de su base. Artefactos asociados a los entierros son cerámica Grooved neolítica similar a la encontrada en la cercana Windmill Hill.

Se cree que esta tumba estuvo en uso durante al menos 1.000 años y al final de este período el paso y la cámara se rellenó hasta el techo por las personas de la cultura del vaso campaniforme con tierra y piedras, entre las que se encontraron piezas de cerámica de Grooved, cerámica Peterborough y cerámica de esa cultura,​ carbón, instrumentos de hueso y cuentas.Stuart Piggott, quien excavó esta mezcla de materiales secundarios, sugirió que había sido recogido en un recinto funerario cerca del 'recinto mortuario' que demuestran que el sitio había sido utilizado para actividad ritual largo tiempo después de haber sido utilizada para entierros. Los restos del yacimiento se muestran en el Wiltshire Heritage Museum (Museo del Patrimonio de Wiltshire) en Devizes.

Michael Dames (véase Referencias), formuló una teoría compuesta de rituales estacionalesada, en un intento de explicar el túmulo alargado y sus sitios asociados (el henge de Avebury, Silbury Hill, El Santuario y Windmill Hill).

Una leyenda local dice cómo esta tumba es visitada durante la noche de San Juan por un fantasmal sacerdote y un gran sabueso blanco.

Resultado de imagen de West Kennet

Salsbury Hill. Aqui luchó el rey Arturo

Erróneamente conocida como Salsbury Hill, es una famosa colina con una cima llana, situada junto al pueblo de Batheaston, en el condado inglés de Somerset.

El cerro se eleva 188 metros sobre el río Avon, situado a dos kilómetros al sur. A través de un sendero se llega a la cima, desde la cual hay muy buena vista, especialmente sobre la ciudad de Bath.
La colina fue inmortalizada por Peter Gabriel en su canción «Solsbury Hill». 

La colina fue un castro de la Edad del Hierro, habitado entre los años 300 y 100 a. de C., que comprendía un área triangular. El muro consistía en dos paredes de piedra paralelas, sin mortero entre las piedras pero muy sólidamente construidos; luego, su interior se rellenó con escombros, constituyendo así un único muro de seis metros de ancho por cuatro de alto. Con el paso del tiempo, la cima de la colina se fue desparramando sobre el muro, y numerosas chozas se instalaron sobre la cima; más adelante, algunas chozas fueron quemadas, y el muro se fue derrumbando hasta que el lugar se abandonó definitivamente. Esta situación fue tal vez provocada por las invasiones belgas sobre Gran Bretaña, a principios del siglo I a. de C.

La colina está junto a la calzada romana de Fosse Way, que desciende hacia Batheaston, de camino a Aquae Sulis (Bath).

Solsbury Hill se baraja como posible lugar de la batalla del Monte Badon, entre los Bretones —al mando del rey Arturo— y los sajones.

Se eleva 40 metros sobre una base pantanosa. A día de hoy es el mayor monticulo prehistorico hecho por el hombre en Europa. Construido mas o menos al mismo tiempo que las piramides egipcias, Solsbury se sitúa entre el meandro del río Kennet. 

Se presupone una antiguedad de unos 2400 años de antiguedad, y como dato curioso, los estudiosos apuntan aun posible origen sin mando verde sobre su cima. Es decir, antaño fue una especie de piramide escalonada de piedra caliza blanca.  

Proxima a la "piramide", o monticulo de Silsbury, hay otra elevación mas pequeña conocida como "el monte de Merlín" 




martes, 5 de noviembre de 2019

Impresionante dibujo


Visita al Museo de San Isidro en Madrid

Hace un par de días me anime y acudí a un viejo museo del centro de Madrid. El Museo de San Isidro, un lugar emblemático al que acudía muchas veces con el colegio. 

El lugar estaba completamente renovado y actualizado, ya no quedaba nada de esas vitrinas arcaicas de cristal llenas de piezas desordenadas que yo recordaba. Ahora las salas tenían un aspecto moderno, y la visita iba acompañada de videos y carteles explicativos en varios idiomas acerca de las piezas presentadas.

Me gustó bastante el sitio, el cual es de entrada gratuita. No es muy grande, mas bien es pequeño, se visita rápidamente y merece la pena para conocer los orígenes de la ciudad de Madrid. 

La zona mas amplia no es la musulmana, en contra de lo que puede parecer por las innumerables campañas mediáticas que se hicieron del Magerit islámico. Es la referida a la edad del bronce, hierro, tardo romanos, y prehistoria

Entre las piezas a destacar a mi modo de ver, el impresionante cráneo de Uro, animal que despierta una irracional admiración en mi. Y por supuesto, la que para mi es su joya de la corona. La espada visigoda de la necrópolis de Daganzos.

Os dejo algunas fotografías para que podáis ver el recorrido, haciéndoos una idea del mismo.



















lunes, 4 de noviembre de 2019

Los orígenes del scramnasax, por Jesús Soto Chica.

(..) como ya anunciamos mas arriba, el arma más común, la que era indispensable para cualquier guerrero franco y que siempre lo acompañaba a su sepultura, pues lo definía como hombre libre y, por ende, como guerrero, era el scrama o scramasax. El origen de esta arma tan básica como eficaz se sitúa en el Mediterraneo orienta y está relacionado con armas similares desarrolladas por bizantinos y sasánidas. En concreto todo apunta, a mi parecer, hacia la akinaka o espada corta sasánida. Pronto es adoptada por los germanos y sus características: versatilidad, fácil manejo, fácil fabricación y bajo coste, la convierten en el arma fundamental. Se trata de una suerte de machete o espada muy corta de un solo filo, aguda punta y empuñadura simple. la hoja oscilaba entre los 19 y 35 cm y su promedio eran los 24 cm. 

(.. ) los primeros scramasax germánicos, pertenecientes a los siglos V y VI, se denominaban kurzsax, eso es "sax corto". En su esencia es lo que eran, robustos cuchillos de un solo filo. A lo largo del siglo VI, la tendencia fue que la hoja se la scrama o scramasax aumentara su envergadura y que esta alcanzara e incluso superara los 35 cm de longuitud (..)

José Soto Chica - Imperios y Bárbaros - CAP 3 - LA BATALLA DE VOULLIE - francos y visigodos en los albores del siglo VI