Llegando en Taxi a Jimenez Díaz en Madrid con una primera cura realizada en el centroi de urgendias del Espinar |
Bueno, pues retomamos todo tras un fin de semana largo y accidentado en la HdlsV. Digo accidentado, ya que sufrí uno de los pocos accidentes que he sufrido en mis casi 13 años como recreador histórico.
La tarde del Sábado durante el combate entre las tropas de los reinos del norte de España contra los piratas escandinavos, sufrí un golpe accidental en el dedo meñique de la mano con la que sujetaba mi espada. Nada mas ver el golpe supe que había sido complicado, y me retire del muro de escudos dejando mi hueco a un compañero.
Los voluntarios de protección civil me asistieron durante los 20 o 30 minutos que duró el combate. La cosa parecía mas seria de lo que había pensado. Y en efecto, lo fue...
Falange del dedo rota y 4 puntos de sutura para cerrar una herida que no me dejaba de sangrar. A pesar de ello, lo malo no fue el golpe, sino tener que trasladarme desde el Espinar hasta Madrid en taxi para que me pudieran dar los puntos en urgencias del Jimenez Diaz.
A decir verdad el golpe no dolía demasiado, pero los puntos si.. Tristemente para mi no me quedaron mas cojones que aguantar el cosido de las heridas a pelo, ya que la anestesia no me cogía lo suficiente.
Mañana del Domingo tras la cura en el hospital de Madrid y con los puntos cerrando la herida. No dejaba de sangrar |
Nunca había experimentado algo así, y si... duele. Es un dolor soportable, intenso, pero no mata. El pinchazo de la aguja es jodido, pero el problema está en que tienen que coser una herida ya abierta y dolorida. Es ahí cuando duele bastante. Pero bueno, es lo que hay. Hay cosas peores en la vida.
Estas cosas pasan en los deportes o actividades de contacto, y no hay que sacarlo de contexto. En lineas generales el evento estuvo bastante bien, se consolida como un evento grande y potente a nivel nacional, donde recreadores de alta edad media llegados de Toda España disfrutamos y disfrutan de un entorno natural perfecto para desconectar.
Lamentablemente yo me perdí toda la batalla, y toda la tarde del Sábado, no me quedó mas remedio que re incorporarme la mañana del Domingo, hasta la hora de recoger. Tiempo suficiente para hablar con algunos amigos a los cuales no suelo ver mas que una vez al año, coincidiendo precisamente con este evento.
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