jueves, 30 de noviembre de 2017

Thuro el caudillo de los carpetanos

Thuro o Thurrus fue un líder carpetano que vivió alrededor del 179 a.C.. Lo único que conocemos de él nos lo transmite Tito Livio en el párrafo 49 de su Ab Urbe condita libro XL. El contexto histórico en que se cita a Thurro es el de la conquista romana de Carpetania en la fase final de la misma cuando las acciones bélicas formaban parte también de la primera guerra celtíbera. Estudios sobre la estructura política de los carpetanos y dicha conquista romana han permitido detallar más profundamente la naturaleza de este personaje histórico y el papel que jugó en su época. Thurro es mencionado en el 179 a. C. como padre de varios hijos por lo que probablemente su edad en esa fecha sería de unos cuarenta y cinco años y su nacimiento rondaría el 225 a. C. viviendo durante su infancia la resistencia carpetana frente a los cartagineses.

Los carpetanos eran un pueblo céltico​ con importantes influencias culturales íberas que vivían en la Meseta Sur, alrededor del curso alto del Tajo, en un territorio ocupado hoy por la provincia de Madrid y parte de las provincias de Toledo, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real.

Este pueblo tenía una estructura política bastante descentralizada y basada en ciudades estado o pequeños ámbitos comarcales​ que eran gobernados por magistrados o consejos de ancianos como sucedía en Cértima. No nos consta por las fuentes clásicas o la arqueología la existencia en circunstancias normales de líderes que dominasen todo o gran parte de su territorio, si bien, parece que en situaciones extraordinarias aparecieron líderes como Thurro que aglutinaron a gran parte de su población.

La conquista romana tuvo como objetivo la protección de los territorios romanos de la actual Andalucía frente a los ataques de las tribus del interior peninsular. Necesitó catorce años y se desarrolló en dos fases:

Primeramente se buscó el objetivo de dominar Toletum y sus vados sobre el Tajo consolidando una línea defensiva en este río.​

Posteriormente, las acciones militares se centraron en frenar la expansión de los celtíberos sobre la zona oriental de la Carpetania formando los acontecimientos bélicos finales también parte de la primera guerra celtíbera.​

Al final de esta segunda fase, la conquista de Toletum y la buscada línea defensiva en el Tajo habían quedado consolidadas a la vez que la reciente toma de Contrebia Carbica había puesto freno en gran parte a la expansión celtíbera. Sin embargo, amplias zonas de Carpetania se mantenían todavía fuera del dominio romano.

El área carpetana situada en su extremo suroriental quedó bajo una especie de protectorado celtíbero. Sobre esta zona inició su campaña Graco con los ataques a Cértima y Alce, poblaciones que confiaban en la protección de un contingente celtíbero acuartelado en las cercanías. Este contingente rechazó auxiliar a Cértima provocando su rendición​ y no fue capaz de evitar la caída de Alce, población donde se refugiaban los hijos de Thurro.

Thurro sería probablemente el líder que aglutinaba a los carpetanos de dichas zonas que todavía resistían al inicio de la campaña de Graco. Tito Livio dice de él que era “...el régulo de aquellos pueblos, y con mucho el hombre más poderoso de Hispania” debiendo esto último entenderse en el sentido de que por “Hispania” Livio refería la parte fuera del control romano y que estaba siendo objeto de sus acciones militares en ese momento, esto es, la Carpetania.

Thurro debió quedar profundamente decepcionado con los celtíberos y la capacidad real de éstos para hacer frente al avance romano. El contingente estacionado en la zona carpetana fue claramente insuficiente e inoperante; abandonó a su suerte a la población de Cértima que tuvo que rendirse y no pudo hacer nada por la protección de Alce al ser aniquilado por Graco al atraerlos al campamento romano mediante una estratagema. Los celtíberos ni siquiera pudieron evitar que general romano penetrara profundamente en su territorio asolando el territorio limítrofe con Carpetania hasta lograr la rendición sin lucha de Ercávica,​ la población más importante de esa zona.

Ante esta situación, Thurro se entrevistó con Graco y acordó con él entrar en alianza con los romanos. Este acuerdo de alianza o Amicitia​ sería seguido por toda la Carpetania incluyendo aquellas zonas, como gran parte del territorio al norte del Tajo, que se mantenían todavía fuera del control romano. Desde ese momento no se registraron acciones militares romanas contra ninguna población carpetana, antes bien, fueron los carpetanos los que sufrieron ataques de tríbus vecinas como los lusitanos o los vacceos por su condición de aliados de los romanos.

Hilernus, caudillo de los carpetanos

Hilerno o Hilernus fue un líder celta -probablemente carpetano- que luchó contra los romanos y vivió alrededor del 193 a.C. La información que tenemos sobre su existencia proviene del relato por Tito Livio de la campaña en aquel año dirigida por Marco Fulvio Nobilior contra las tribus celtas del interior peninsular en lo que fue el inicio de la conquista romana de Carpetania. El historiador romano lo cita como un “Rex” que comandaba una coalición de estos pueblos que se enfrentó a los romanos junto a Toletum. Orosio, autor posterior que escribió cuatro siglos después de Livio, también lo reseña de la misma manera en su relato sobre los mismos hechos.

A pesar de la escasa información que nos transmite Livio, el conocimiento sobre el papel que jugaba en aquellos momentos la ciudad de Toletum y el río Tajo así como sobre la estructura sociopolítica de las tribus célticas, nos permiten perfilar mejor la personalidad de este personaje y el papel que desempeñó en su tiempo.

Una estimación de cuarenta y cinco años de edad para Hilerno en el 193 a.C. nos daría que nació alrededor del 238 a.C. teniendo unos dieciocho años de edad en el 220 a.C. fecha de la batalla del Tajo, circunstancia que hace muy posible su participación en la misma.

En el marco de la segunda guerra púnica, los cartagineses fueron finalmente expulsados de la península ibérica en el 206 a.C. tras la rendición de Gades (Cádiz), su último baluarte2​. Roma terminó de “heredar” el territorio hispano antes dominado por Cartago donde en los años siguientes se sucedieron varias revueltas de los pueblos indígenas que acabaron siendo finalmente aplastadas por Marco Porcio Catón en el 195 a.C.3​

Tras el licenciamiento de las legiones de Catón, la intención romana fue mantener estable y seguro el territorio adquirido de los cartagineses, sin embargo la actitud belicosa de las tribus celtas del interior como lusitanos y vetones obligó a los romanos a ampliar su zona de influencia para mejorar la protección de los ricos territorios del sur peninsular.4​

El primer objetivo de los romanos fue establecer una línea defensiva en el río Tajo dominando los vados que permitían su cruce a las tribus situadas al norte del mismo. Con este fin, emprendió Marco Fulvio Nobilior su campaña contra la ciudad de Toletum (Toledo) en el 193 a.C., dos años después de la campaña de Catón.

Toletum era una de las ciudades más importantes de los carpetanos teniendo una superficie sobre las 40 hectáreas;5​ controlaba un importante vado del Tajo y las rutas comerciales articuladas junto a este río.6​ Para la defensa de esta ciudad se organizó un ejército de ayuda formado por una coalición de las tribus celtas vecinas a los carpetanos: vetones, vacceos y celtíberos situados respectivamente al oeste, norte y este de Carpetania.

Los habitantes de Toletum debieron tener buenas y fluidas relaciones con las tribus vecinas que participaban del comercio a través del Tajo: los vetones, establecidos río abajo y los celtíberos que lo estaban río arriba. La caída de Toletum significaba para ellos un grave perjuicio por lo que acudieron en su defensa. Los vacceos por su parte, que no participaban de dicho comercio, debían mantener una tradición de colaboración con los carpetanos desde que éstos acogiesen años antes a los fugitivos de Helmantica y Arbucala (Toro)7​ y combatiesen juntos en la batalla del Tajo contra los cartagineses.

Los carpetanos eran un pueblo bastante descentralizado donde en situaciones normales no se daban líderes que dominasen todo o gran parte de su territorio aunque parece que en circunstancias extraordinarias sí que aparecían este tipo de personajes.

Hilerno tuvo que ser elegido líder de la ciudad ante la grave situación que ésta afrontaba; Livio lo denomina como “Rex” lo cual no debe entenderse como un monarca en su concepción habitual, sino como un líder elegido entre varias tribus y con poderes extraordinarios para dirigir un ejército conjunto tal y como fue el caso de Vercingétorix en la Galia.8​ La elección de un “Rex” que dirigiese la coalición que había de enfrentarse contra los romanos cobraría sentido tras el desastre sufrido frente a Aníbal veintisiete años antes, en el 220 a.C., por una coalición parecida durante la batalla del Tajo, y que fue motivado en gran parte por la ausencia de un mando único del ejército.

Hilerno, personalmente, tuvo que ser además un líder respetado, bien relacionado y con la suficiente capacidad de convocatoria como para conseguir que las tribus vecinas acudiesen a ayudar a su ciudad y lo aceptasen a él como comandante de la coalición.

La batalla frente a Toletum acabó con una difícil victoria de las legiones romanas que, pese a dispersar al ejército indígena, no pudieron tomar la ciudad. Los romanos consiguieron, con todo, capturar vivo a Hilerno sin que posteriormente ninguna fuente nos haya informado de cuál fue su destino.

Tras la lucha, Nobilior se retiró a sus bases en el sur peninsular. Al año siguiente -192 a.C.- inició una nueva campaña con el mismo objetivo y consiguió tomar finalmente Toletum.9​ En esta ocasión solo acudieron los vetones para ayudar en la defensa ya que vacceos y celtíberos rehusaron participar en la misma. Livio no menciona ningún líder indígena en la lucha por lo probablemente no se llegó a ningún acuerdo a la hora de nombrar un sucesor para Hilerno, algo que tuvo ser decisivo para que ni vacceos ni celtíberos tomaran parte en la lucha.

Los carpetanos, indoeuropeos en la comunidad de Madrid

Muy cerca de Madrid capital, y dentro de un área prácticamente desconocida. Tenemos lo que fueron los primeros asentamientos a buen seguro de nuestros mas remotos antepasados. Normalmente se suele prestar mucha atención al origen musulmán de Madrid. No árabe, árabe es otra cosa. La población de la zona central de la península dentro de la que estaría Madrid, nunca fue mayoritariamente árabe entre los siglos del VIII al XI, momento de su reconquista. Si fue musulmana, ya que la religión predominante era esta, pero no árabe. Los árabes ocuparon puestos aristocráticos minoritarios y normalmente permanecieron en sus palacios de Córdoba. Retomando el tema que nos ocupa, muy pocas veces se hace mención o presta atención, como iba diciendo, al Madrid anterior a la invasión del 711. Pero ese "Madrid" existió y ocupó un área semi despoblada que llegaba prácticamente hasta Toledo. En ese gigantesco espacio se establecieron asentamientos desde la edad de piedra, tomando el testigo en la edad de los metales los conocidos como pueblos Carpetanos.

Los Carpetanos eran poblaciones indoeuropeas llegadas en edad del bronce que se impusieron, en principio de forma pacifica, a las escasas poblaciones anteriores. Se ha definido en muchas ocasiones a los pueblos carpetanos como "celtas", incluso como Celtiberos, si bien la realidad es menos exótica y a día de hoy poca gente los identifica ya como celtas en el rigor máximo de su terminología. El termino mas apropiado sería el de proto celtas o celtas primitivos ( como apunta Almagro Gorbea - Los pueblos célticos peninsulares ). Pero, ¿que son los proto celtas?, ¿eran celtas en su rigor histórico?.
Son preguntas muy frecuentes que lleva a un error mas que habitual. Los conceptos son difíciles de entender si pensamos en el termino "celta" como un todo vinculado a una raza, y no como lo que fue, una corriente cultural. Podríamos definir como proto celtas a las poblaciones llegadas de centro Europa con habla y raza indoeuropea en la edad de la cultura del bronce. Y celtas a las poblaciones indoeuropeas llegadas desde centro Europa en la edad del hierro. Por tanto los proto celtas eran "étnicamente" celtas, pero no se les puede englobar dentro del conjunto al no haber desarrollado aun la cultura hallstatica de la primera edad del hierro, momento oficial histórico en el que aparece el mundo celta en Europa. Para que nos quede mas claro, los proto celtas podrían ser definidos de una manera coloquial como "celtas de la edad del bronce". Y es que con ellos precisamente "llegó" o se pupularizó en Hispania la cultura del bronce de las Cogotas I en todo el área central, a la que pertenecieron los carpetanos.

Por tanto los carpetanos, si bien son un pueblo absolutamente desconocido por las pocas fuentes que existen sobre ellos. No estarían muy lejos de asemejarse a otras poblaciones de la ya mencionada cultura de las Cogotas. Siendo sus máximo exponente los vettones. 

Como en todos los casos, las poblaciones fueron fusionándose por invasiones violentas o por simple convivencia. Seguramente no tanto desde un punto de vista étnico, como cultural. Los pueblos copiaban lo que veían, pero por norma general no viajaban tanto, ni con la facilidad que se hace hoy. No parece que existieran grandes invasiones y conflictos bélicos entre los carpetanos y otras poblaciones indoeuropeas o íberas en la península. Por lo que solo nos queda a interpretar que la "celtiberización" y la "iberización de ellos en origen fue grosso modo por la fusión cultural que llegó a ellos de Iberos del Mediterraneo y de poblaciones haslttaticas de la edad del hierro.  

Los mayores conflictos que tuvieron los carpetanos fueron contra los cartagineses, a quienes combatieron. Y posteriormente a los romanos, de quienes fueron tradicionales aliados, eso si, siendo ya eran un pueblo muy debilitado. Polivio y Tito Livio los describieron como el pueblo mas poderoso de esas tierras (area central sur). En el año 221 antes de Cristo, Anibal Barca toma el control de los ejércitos cartagineses en la península tras la muerte de Asdrubal, y con ello intensifica las guerras en el área central contra las poblaciones que allí habitaban. El objetivo de estos ataques era principalmente obtener recursos y dominar a las poblaciones a cambio de soldados para el ejercito Cartagines, ya que como es sabido los cartagineses no tenían soldados propios (eran minoría aristocrática) y se abastecían de soldados entregados de los pueblos dominados que ocupaban sus filas. Por otro lado la idea de Anibal de atacar Italia estaba ya presente, y pretendía controlar la retaguardia en la península antes de un ataque a su gran enemigo Roma.

La primera campaña que dirige el cartaginés contra los carpetanos fue contra la tribu "celta" de los Olcades, aliados al sur de los carpetanos. Este ataque se ha interpretado tradicionalmente como una venganza de Anibal contra el rey celta Tagus. Ya que su hermano Asdrubal murió a manos de un sirviente de él que a su vez vengó a su señor de Asdrubal. Pues este mandó crucificar al rey celta, de quien las crónicas de la época que nos han llegado, lo describen como un noble y valiente guerrero. Parece ser que en esos tiempos Olcades y Carpetanos eran aliados, aunque previamente habían sido enemigos temporales. Tagus protagonizó una rebelión contra ellos, motivo por el que fue castigado por Asdrubal. 

En la entrada del siguiente año (220 a C) Anibal inicia una campaña a través del sur de la meseta que le llevó hasta el territorio de los vacceos donde conquisto Helmantike y Arbucala (Toro). Fue a su vuelta cuando un gran ejercito carpetano salió a su paso con la ayuda de los supervivientes vacceos, algunos olcades y posiblemente vetones mercenarios de la Vetonia. La batalla fue conocida como la "batalla de Tajo", al internar cruzar dicho río. Tito Livio entre otros cifra el ejercito carpetano en 100.000 hombres, si bien parece exagerado y hoy se estipula la cifra de 40.000 como mas aproximada a la realidad. Sea como fuere debió de ser un numero importante de guerreros para aquella época.

La batalla no salió bien para el bando "celtiberico" ya que Anibal consiguió una aplastante victoria gracias a la estrategia de aprovechamiento del entorno y a su su caballería, la cual se impuso con superioridad a las tropas celtas hispanas que se basaban mayoritariamente, por no decir con total exclusividad en la infantería. El mundo carpetano no volvió a levantar cabeza tras esta derrota, y aun cuando en los siguientes años siguieron los conflictos puntuales con la rebeldía de los carpetanos como protagonistas, nunca supusieron ya una verdadera amenaza desapareciendo poco a poco. 

Los romanos combatieron también contra los carpetanos, si bien estas guerras coincidieron con los intentos de expansión de otras poblaciones indoeuropeas de la zona contra la Carpetania, buscando en última instancia la alianza con los romanos por parte de estos. Alianza que perduraría en el tiempo hasta las guerras lusitanas.

Gracias  tito Livio conocemos el nombre de uno de sus caudillos militares,. Thuro o Thurrus. Caudillo de unos cuarenta años de edad que vivió las guerras celtibéricas y las primeras guerras púnicas contra los cartagineses, eso si, siendo niño. Tito Livio nos dice de el

(..) "Marchó después de vuelta a Alce y comenzó el asedio de aquel lugar. Al principio los habitantes resistieron los asaltos, pero cuando se vieron atacados por máquinas de asedio además de por armas, dejaron de confiar en la protección de sus murallas y se retiraron todos a la ciudadela. Por último, enviaron emisarios poniéndose ellos y todos sus bienes a merced de los romanos. Aquí se capturó una gran cantidad de botín, así como muchos de sus nobles, entre los que se encontraban dos hijos y la hija de Thurro. Este hombre era el régulo de aquellos pueblos, y con mucho el hombre más poderoso de Hispania. (..)  

Otro lider carpetano, considerado Rex, Rey, por Tito Livio es Hilerno o Hilernvs. Si bien en este caso no se puede detallar con certeza que fuera carpetano o de alguna otra tribu o facción que existiera en la zona. Parece ser que el lider congregó un numero importante de celtas peninsulares en las inmediaciones de Toledo para frenar el avance de Marco Fulvio. Vaceos, vetones, carpetanos y celtiberos se unieron para detener al romano liderados por Hilernvs. Si bien fuern derrotados y el rey capturado sin saber que futuro le esperó.

Con la Carpetanía ya pacificada y aliada de roma, paradójicamente los principales enemigos de estos fueron los pueblos vacceos, celtiberos y vetones. Quienes solían hacer razzias de castigo y saqueo contra las tierras ricas en cultivos de lo que en otro tiempo fue rebelde tierra de los carpetanos.

En cuanto a su vestimenta, no creo que fuera muy diferente a la de las poblaciones indoeuropeas de bronce y hierro de su entorno. Como ya digo, y aunque sufrieron una importante celtiberizacion con el paso del tiempo. Los carpetanos eran básicamente poblaciones proto celticas, por lo que su forma de ropa y armamento estaría mas cercana del mundo veton de las cogotas que del de los galos. En el aspecto religioso tampoco se sabe demasiado, y a buen seguro als deidades no estarían igualmente muy alejadas del mundo vetón o celtiberico. Dios de la guerra, dios de la tierra.. por símbolos en las vasijas parece que el ciervo sería uno de sus animales totémicos, proponiendo incluso este emblema como el emblema del pueblo carpetano en la actualidad 

Como hemos visto la historia de Madrid es bastante intensa, y fue bastante intensa muchos siglos antes de la llegada de los árabes a la península. Muy cerca de la capital, y con linea de metro directa, tenemos un asentamiento que se puede visitar. El asentamiento carpetano  de Miralrio, cerca de las lagunas de Rivas. Allí se estableció un oppida de tipo amurallado desde donde se controlaba todo el valle y las extensas tierras llanas mas allá de los bosques de olmos y chopos de las lagunas.

Tristemente, como casi todo lo que  concierne a la historia de España, el lugar esta semi olvidado y deteriorado por el tiempo. En este país hace muchos años que solo interesa y solo se apoya todo lo que este relacionado con el mundo de las tres culturas o con la guerra civil. No obstante toda la gente interesada puede visitarlo y adentrarse en el mundo de las poblaciones célticas o proto célticas que habitaron esta zona. Las cuales con el tiempo fueron fusionadas por los romanos y posteriormente por la llegada de los pueblos germanos del norte de Europa, los visigodos. 


Alvar Ordoño 2017 - Recreador e investigador histórico de los grupos; BAIRA, REGNUM CASTELLAE, HISPANIA DE LOS VIKINGOS e HISPANIA GERMANORUM - Bloggero de NUEVA GOTHIA, FUNDACION RUEDA SOLAR. 

Estandartes en los inicios de Castilla

La tipología de los estandartes en los inicios del reino de Castilla, no era diferente a la de los demás reinos peninsulares con los que compartía cruzada y desventuras. En el siguiente montaje, El recreador Alvar Ordoño del grupo de recreación histórica castellana Regnum Castellae, nos muestra en un ejemplo visual, como era el típico estandarte medieval usado por las mesnadas basándose en los ejemplares de la biblia leonesa de Thompson